«Ahora es lo que más ilusión me hace», confiesa un polifacético hombre de las artes escénicas con una larga y variada trayectoria a pesar de estar en la treintena: Juan Logar. Tras el annus horribilis que acabamos de enterrar, aunque él lo ha salvado en lo profesional con su trabajo fundamentalmente en el espectáculo Puy du Fou, parece presentarse un annus mirabilis en general para las artes escénicas y en particular para él, ya que será protagonista de dos estrenos en la cartelera madrileña. Pero ese momento ilusionante del que habla no se refiere al teatro, sino a que en 2022 debutará como escritor con su primer libro ya concluido, incluso con portada para salir a la venta, Viernes de Dolores. El albacetense, también bailarín y coreógrafo e incluso metido recientemente a anticuario, afirma que como es lógico ahora le ocupan los ensayos de esos dos próximos estrenos teatrales, «pero, claro, la novedad del libro es como una quimera y por eso me llena tanto».
A pesar de ello, Juan sabe que por mucho mirabilis que regale el año que acaba de empezar, es también un lujo ilusionante disponer de dos oportunidades en el arte de Talía -en el que tantos compañeros deben dedicarse a otras cosas para su sustento-, ya que en el teatro es donde más cómodo se encuentra. «Disfruto enormemente del 'aquí y ahora', recibir la reacción inmediata del público es un subidón que no se cambia por nada. En los rodajes se corta mucho, se vuelve a empezar todo continuamente y el ritmo de trabajo y la sensación es diferente».
De modo que parece tener asegurado ese disfrute con uno de los directores más prestigiosos de la actualidad, Antón González, quien también quería contar con el albacetense con anterioridad, incluso antes de la llegada de la pandemia, aunque la recargada agenda profesional de este se lo impidió. «Y ahora que puedo organizarme mejor, y la cosa parece que está volviendo poco a poco a la normalidad, es el momento de estar en esos proyectos». Eso sí, ambas obras tienen un denominador común que le congratulan, cual admite: «Son dos comedias divertidísimas llenas de humor absurdo y disparatado».
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