Después de tener que retrasar sus fechas y trasladarse al Auditorio Municipal en 2021, el Festival de Música Barroca de Albacete (Femuba) volverá al Teatro Circo para su séptima edición, que se celebrará del 21 al 29 de enero y en la que se recuperarán componentes de su programación como los encuentros con intérpretes después de sus actuaciones o la jornada para público familiar.

Quedan, por tanto, solo dos días para el inicio del «primer gran acontecimiento del año», como lo definía ayer Ricardo Beléndez, director gerente de Cultural Albacete, en la presentación del festival, en la que destacó la importancia de la colaboración entre administraciones y empresas y la aportación de 60 micromecenas para que pueda llevarse a cabo. Según remarcó, ese hecho permite ofrecer precios asequibles en un ciclo con un presupuesto aproximado de 32.000 euros.

La programación constará de seis conciertos, una representación para público familiar, una proyección cinematográfica y un coloquio, además de diversas actividades paralelas, organizadas por la Universidad Popular, según detallaba el concejal de Cultura, Vicente Casañ. 

El director artístico del festival, Andrés Alberto Gómez, aseguraba sobre el evento que «no solo busca promover el conocimiento de la música barroca», sino también «recuperar formas de pensamiento del pasado, vinculadas a valores que pueden hacer mejores las sociedades actuales». En cuanto a su programación, destacó que le «hace especial ilusión» el coloquio que mantendrá con Ramón Andrés, Premio Nacional de Ensayo 2021 con su libro Filosofía y consuelo de la música, citando también, entre otros atractivos, la primera actuación en España de Les Timbres, el trabajo para «recuperar obras olvidadas» de música hispana barroca de La Guirlande o la oportunidad para músicos jóvenes que supondrá la interpretación de El clave bien temperado, de Bach.

Por su parte, el diputado provincial de Cultura, Miguel Zamora, alababa también el modelo de colaboración que permite la organización de eventos de este nivel, calificando a Cultural Albacete como «un ejemplo de gestión cultural»