El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, coordinador del dispositivo para tratar de impedir el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, se ha defendido este martes ante el incisivo interrogatorio que le ha dirigido la abogada del mayor de los Mossos d'Esquadra, José Luis Trapero, insistiendo en que los mandos de la policía autonómica le "engañaron" y hasta le hicieron un "ofrecimiento envenenado" instándole a estar con ellos en el centro de coordinación el día de la votación.

Según Pérez de los Cobos, que ha comparecido por segundo día consecutivo como testigo en el juicio en la Audiencia Nacional contra la cúpula de los Mossos, ese ofrecimiento del entonces número dos de la policía autonómica, Ferran López, de estar presente en el centro de coordinación tenía, en su opinión, la intención de que desde el Ministerio del Interior se "avalaran las órdenes de inacción" ante el referéndum y que no tuviera "ninguna capacidad para incidir sobre ellas".

Así lo ha manifestado el coronel en un extenso interrogatorio de casi cuatro horas en el que la letrada Olga Tubau ha dirigido sus preguntas a cuestionar la labor de coordinador de Pérez de los Cobos, insinuando que ejercía el mando cuando él asegura que no tenía esa potestad, y a poner en duda el plan que tuvo hasta el mismo día 1 de permitir que fueran los Mossos los que actuaran en los colegios en un primer momento si, como afirma, al mismo tiempo había una "desconfianza" hacia ese cuerpo policial.

"Ni yo ni nadie podíamos pensar que iba a suponer la inacción absoluta. Lo que pensábamos es que iban a actuar con un porcentaje de entusiasmo o de grado de cumplimiento inferior al deseable, pero ni mucho menos el que luego vimos. La actuacíon de los Mossos fue encaminada a permitir el referéndum, pero iba acompañada de medidas para aparentar el cumplimiento de la orden judicial", ha resumido el coronel.

La peor de las hipótesis

En otra ocasión, ha llegado a afirmar que a pesar de que había visto que las intervenciones de Trapero en las reuniones "venían a confirmar los argumentos" del presidente Carles Puigdemont, no pensó en ningún momento que los mossos iban a adoptar una "inactuación generalizada". "Siempre consideramos que era mejor llegar hasta el final de la mano de Mossos que romper la baraja y romper la relación y la coordinación. Nos equivocamos", ha remarcado.

Pérez de los Cobos ha insistido varias veces en esta idea, ante las reiteradas preguntas de la abogada: "Había una desconfianza. Pensábamos que no iban a poner toda la carne en el asador, pero no que iban a dejar el asador sin carne. La intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se produce después de encontrarnos con la peor de las hipótesis, que era la inacción de los Mossos. No podíamos unirnos a la inacción y teníamos que actuar sabiendo que no íbamos a poder conseguir el objetivo último. No estábamos allí para hacer lo que queríamos, sino lo que debíamos".

Así es como el coronel ha justificado que Policía Nacional y Guardia Civil no pudieran cerrar más de 113 centros de votación, una cifra que, a su juicio, habría sido mucho mayor "si los Mossos se hubieran implicado". Esta situación, ha añadido, hizo que los convocantes del referéndum, esto es, el Govern de Carles Puigdemont, estuvieran "encantados" y que la actitud de los votantes fuera "muchísimo más virulenta" en algunos casos, lo que "dificultó aún más la actuación" de los agentes.

Tras reiterar que no confiaban en una entrega total de los Mossos al cumplimiento de la orden judicial, pero tampoco la actitud que finalmente percibió, Pérez de los Cobos ha explicado que su "principal preocupación" los días previos era que hubiese "voluntad" de los mandos, más que el hecho de "cómo lo iban a hacer".

Según su versión, hasta el día anterior al referéndum ilegal, Ferran López le dijo que estuviese "tranquilo" porque su intención era tratar de impedir la votación. "Esa pregunta se la hice tres veces, la última el día 30 de septiembre, y las tres me dijo que 'estate tranquilo' y que cerrarían muchos colegios", ha subrayado.

Más cómodo con Ferran López

El coronel ha reprochado la actitud del mayor Trapero durante los días anteriores al referéndum, sobre todo a raíz de que el fiscal superior de Cataluña le nombrara coordinador del dispositivo policial. Sus intervenciones en las reuniones, ha explicado, eran "todas del mismo estilo, siempre poniendo pega a los requerimientos y mandatos".

Pérez de los Cobos vio como un "desdoro" y un "desaire" la decisión de Trapero de enviar a Ferran López a las reuniones de coordinación que él convocaba en vez de acudir en persona, aunque luego ha admitido que se sentía "más cómodo" tratando directamente con el 'número dos' de los Mossos. Eso sí, a la pregunta de si "guarda algun tipo de rencor o animadversión" hacia el mayor desde entondes, el testigo ha respondido que "ninguno".

Sobre el nombramiento de López como sustituto de Trapero durante la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el testigo lo ha justificado asegurando que nunca le consideró "mano derecha" del mayor y que no pensó que le hubiese ocultado el plan de "inacción" de los Mossos, algo que ha personalizado específicamente en Trapero porque, por su experiencia en Guardia Civil, "el mando es unipersonal y ni se comparte ni se delega, más que nada porque también se cobra más a final de mes".

Papel coordinador

Buena parte de las preguntas de la abogada de Trapero han ido dirigidas a esclarecer las funciones que Pérez de los Cobos tenía como coordinador del dispositivo policial, ya que él ya quiso dejar claro ayer, y en la sesión de este martes también, que no ostentaba el mando sobre ninguno de los tres cuerpos.

Según el coronel, su trabajo consistía en intentar "armonizar la actuación de los criterios generales de actuación" de Mossos, Guardia Civil y Policía Nacional, pero no podía dar órdenes concretas sobre los planes operativos.

En este punto, ha recordado cuando Trapero le "reprochó" en una reunión con el fiscal superior haber hecho un "comentario" sobre el plan de la policía autonómica, de modo que no volvió a hacerlo porque "no tenía necesidad" de que se le volviera a "poner colorado". Así, ha vuelto a afirmar que lo que a él más le importaba era la "voluntad" de los Mossos.

Binomios, una deficiencia del plan

Por todo ello, Pérez de los Cobos ha negado que diera el visto bueno al plan de enviar binomios de agentes de la policía autonómica a cada colegio y, de hecho, ha subrayado que no recuerda que ese término se empleara en las reuniones preparatorias. Es más, los ha calificado como "una de las deficiencias" del plan de Mossos.

El coronel ha reconocido que enviando más agentes a los centros no se habrían cubierto los 2.300 colegios que se iban a abrir el 1 de octubre, pero sí ha manifestado que se habrían cerrado más de los que finalmente se pudieron clausurar. También ha reprochado que la jefatura de Mossos no suspendiera las vacaciones de agentes para ese día.

Por último, ha justificado que ni Guardia Civil ni Policía Nacional cerraran colegios los dos días previos al referéndum, cuando muchos fueron ocupados por votantes para que el día 1 estuviesen abiertos, porque una actuación así habría implicado una "grave alteración del orden público" debido a la "adscripción ideológica" de los concentrados.

Por eso, ha explicado, y tras recordar los "graves incidentes" que habían ocurrido el 20 de septiembre durante la protesta ante la Consejería de Economía de la Generalitat, se decidió que una actuación así debía seguir estando "en manos de los Mossos, pues iban a tener menos contestación social".