El que no haya habido eventos como la Feria de Albacete y las restricciones de movilidad ocasionadas por la pandemia ocasionaron que la preventa de lotería de Navidad fuese muy baja e hizo que muy poca gente comprara décimos con antelación, por lo que se esperaba que este año la campaña fuera muy floja.

Así lo explicaba ayer a La Tribuna de Albacete el gerente de la Administración 11 de la capital, Lorenzo Encinas. «Estábamos como retenidos, no se sabía que iba a pasar y creo que la gente no había pensado en compartir décimos, era como que no hubiera sorteo, pero no sé si fue el anuncio de Lotería, pero a partir de ahí la gente empezó a moverse y ahora soy optimista».

Y razones para ello no le faltan, porque cualquiera que haya pasado por delante de una Administración de Lotería en los últimos días habrá visto las largas colas que se formaban en las mismas. 

Para Encinas una de las razones que ha hecho que en el último mes la gente se haya lanzado a comprar décimos, es el saber que vamos a poder viajar durante los días festivos. «A partir de que la gente ha tenido claro que no nos iban a confinar, a mediados de noviembre aproximadamente, ha empezado a comprar y no creo que podamos recuperar toda la pérdida que venimos acumulando, pero igual recuperamos algo. No va a ser tan malo como se veía anteriormente, porque veníamos con unas cifras muy malas de ventas».

Porcentajes. Aunque no es fácil saber cuántas pérdidas tendrán las Administraciones de Lotería con respecto al año pasado, el delegado comercial de Loterías y Apuestas del Estado en Albacete, Marco Antonio Jerez Holgado, hacía sus previsiones. «Se prevé que las ventas van a caer en torno al 30% con respecto al año anterior, aunque yo auguro que la bajada va a ser menor. Ahora en los últimos días se está notando mucho empuje, porque la gente está comprando más».

Unas previsiones con las que coincidía el gerente de la Administración El Sembrador, la número 8 de la capital, José Luis Jiménez.

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