El inicio de un nuevo año siempre es motivo para poner en marcha propósitos y retos saludables, tanto a nivel físico como mental. Hacer dieta para bajar los excesos navideños, apuntarse al gimnasio o dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol son algunos de los objetivos que todos los años por estas fechas se marcan muchas personas, pero que tras esta motivación inicial, abandonan pasados unos meses.

A quienes se echan la mano a la cabeza tras pasar por la báscula en enero, la presidenta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Castilla-La Mancha, Mar Navarro López, aconseja no caer en la tentación de los regímenes extremos ni de las llamadas «dietas milagro». En su opinión, «lo ideal para volver a nuestra rutina habitual es seguir hábitos de dieta saludable, es decir, volver a comer frutas, verduras, legumbres, pocos embutidos y pocos elementos ultraprocesados».

Y es que las dietas estrictas no son aconsejable «porque pueden tener un efecto rápido y visible, pero que a medio o largo plazo terminan fracasando porque no inciden en algo fundamental para adelgazar como es el cambio de hábitos alimenticios y la práctica de actividad física».

Enero también es el mes en que más inscripciones registran los gimnasios y centros deportivos, como asegura el propietario del gimnasio Palas, José Ángel Tendero, aunque su centro se nutre de una clientela más fiel que la que se fija como propósito con el nuevo año hacer ejercicio físico y se matricula para luego al cabo de unos meses dejar de asistir a las clases.

Ante todo, Tendero pidió a la población que ha decidido iniciar una rutina de ejercicio físico «que empiece poco a poco, y sobre todo, que se ponga en manos de buenos profesionales, de entrenadores personales cualificados, y no de los que hacen un curso de fin de semana y ya quieren ejercer como monitores especializados en una disciplina deportiva».

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