La investigación y recuperación del esparto, no solo en la técnica del trenzado, sino en el mundo que lo envuelve en todos los ámbitos es una de las pasiones del villarrobletano, Luis Emilio Moreno Gento, licenciado en historia especializado en etnología y desde hace más de 25 años en la investigación y recuperación de la artesanía del esparto.

Comenta a La Tribuna de Albacete que uno de los viajes que realizó antes de la pandemia le sirvió para recuperar las semillas de un tipo de "calabaza vinatera" prácticamente extinguida en España, así como realizar el "encordado" de esparto a la vasija, algo que a primera vista parece muy sencillo pero que nadie del colectivo espartero llegaba a dar con él, "llevaba más de dos años detrás de esa forma de atar la calabaza y hacer uso de ella como una cantimplora, recuperándola en una aldea de las Alpujarras granadinas con un único habitante. Todo un reto para mí muy emocionante".

Ha participado en varios congresos y encuentros sobre el esparto a nivel nacional para visualizar la que denomina "humilde artesanía" que, a su juicio, "tanto dio a la gente y ha pasado un poco al olvido aunque en los últimos años la tendencia a popularizar el arte ha servido para obtener el reconocimiento de Bien de Interés Inmaterial".

Un historiador recrea la siega y recupera el arte de esparto

Comenta que durante el confinamiento realizó un encargo de un sacerdote que le pidió una Virgen de la Caridad en esparto, señera de la marca del artista, para dársela al Papa.

Por otra parte, en el solsticio del verano el artista, con un grupo de villarrobletanos, recreó in situ la siega tradicional. Como historiador especializado en etnología y tradiciones populares quería recuperar y documentar el oficio tan arraigado en el término municipal poniendo como ejemplo el esparto para el final de la experiencia.

"Ahora que está de moda, mucha gente quiere aprender la técnica a toda costa pero se olvida del "alma" del esparto".

Un historiador recrea la siega y recupera el arte de esparto

En el contexto sobre el interés del investigador Luis Emilio Moreno Gento para el conocimiento de las destrezas en la siega, manifestó que "todo el mundo tiene una imagen nostálgica con una hoz y la zoqueta ( un útil que se coloca en la mano contraria a la de la hoz protegiendo varios dedos de posibles cortes) pero a la hora de la verdad no se conoce cómo realmente se hacía el corte del creal, cómo organizaban las cuadrillas, ataban la mies o se acarreaba a la era.

Y ahí es donde el investigador e historiador local interviene y con su contribución, principalmente, lo que pretende "es recuperar el corte de la mies y el atado del haz".