Antonio Campos es nominado a mejor actor en los Premios Max

Virgilio Liante
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El actor albacetense está nominado como mejor actor por su interpretación en El Lazarillo de Tormes, una versión libre dirigida por Lluis Elías y que incluye la música del guitarrista flamenco José Luis Montón

Antonio Campos es nominado a mejor actor en los Premios Max

Un auténtico subidón de adrenalina y de alegría para Antonio Campos, uno de esos actores de raza, es lo que tiene el albacense al conocer que está nominado como mejor actor por su interpresentación en El Lazarillo de Tormes, una versión libre dirigida por Lluis Elías y protagonizada por el actor albacetense Antonio Campos, que incluye como novedad la música del guitarrista flamenco José Luis Montón.

Un total de 119 espectáculos de los 358 inscritos fueron inscritos para participar como candidatos en la vigésimo segunda edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, tal y como lo decidieron, en esta primera fase, los tres jurados territoriales (Madrid, Cataluña y Comunidades Autónomas) designados por el Comité Organizador, y con un jurado que está está compuesto por la albacetense Ana Graciani, presidenta de la Fundación SGAE; Pilar Jurado, directora institucional de Artes Escénicas de la Fundación SGAE; los dramaturgos Eduardo Galán, Yolanda García Serrano, Juan Luis Mira, Paloma Pedrero   y la coreógrafa María Pagés (miembros del Colegio de Gran Derecho de la SGAE).

Sobre la obra que ha sido seleccionada por los Premios Max de las Artes Escénicas, el protagonista Antonio Campos dice que «el Lazarillo va contando al público su vida y la narración se va perdiendo entre los personajes del ciego, del clérigo, del caballero o de su propio padre y los irá adoptando como propios, con la peculiaridad de que, además de la ironía y el humor que rezuma el texto, se le añade la poderosa guitarra y el duende de José Luis Montón».

«De esta forma -añadió- hemos conseguido remarcar los pasajes más dramáticos, más cómicos y con más ritmos de la obra a través de la bulería, la soleá, el fandango o la seguidilla, incluso algunas estrofas están marcadas con poemas flamencos; me viene de casta, porque siempre me he intentado aproximar al género, lo que ocurre es que mi fuerte es la interpretación, pero el sentido del ritmo y de los distintos palos los tengo arraigados desde pequeño, además con la sabiduría de José Luis me ha resultado muy fácil y conseguir confianza para hacer un espectáculo musicado de esta manera».