Una decisión excepcional y agradecida, para un tiempo también excepcional. Así reza el acta de la concesión este año del galardón con el nombre de la plaza más emblemática de la ciudad que otorga la Asociación Cultural Albacete en Madrid. Porque el Premio Altozano 2020 ha recaído «al conjunto de sanitarios que trabajaron duramente y con riesgo de sus vidas durante las primeras semanas desde que empezó la pandemia», cual también explica el acta de la directiva de este grupo que actuó en forma de jurado del título.
Un galardón que desde que se creó hace exactamente una década procura premiar, más allá de personajes individuales –que tienen su propio título, el de Albacetenses Distinguidos-a aquellas instituciones y grupos públicos o privados que sean muy representativos y que hayan destacado con sus respectivas labores dando buena imagen de Albacete más allá de sus fronteras. Cuando, como es habitual, a principios de año desde la directiva se comenzó a pedir a los socios que fueran proponiendo, argumentando sus méritos, aspirantes al galardón, nada hacía presagiar la trágica sorpresa posterior de la pandemia.
Pero cuando ésta llegó, por desgracia Albacete capital fue una de las zonas más afectadas y con mayor número de fallecidos, como recogieron los medios de comunicación nacionales, que a la par destacaban la valiente labor de los sanitarios y también de los trabajadores de las residencias de mayores. Por lo que entre los socios de ACAM fue calando la idea de que, excepcionalmente, el premio debía ser para ellos, como así ha recogido finalmente la directiva en su reciente reunión.
En palabras del presidente del grupo, el catedrático y escritor Patricio Morcillo, «no podíamos dejar de agradecer a todo el personal sanitario su compromiso con la vida y su solidaria e incansable entrega. Con este premio tan querido por nosotros rendimos, dentro de nuestras posibilidades, un sentido homenaje a estas personas que, frente a la tragedia trabajaron al límite de sus fuerzas y conocimientos». Añadiendo que «para los albacetenses que vivimos en la capital de España es un auténtico orgullo poder presumir de estos paisanos».
entrega. Un comentario que redondea con la aportación del secretario del grupo, el economista y experto internacional en turismo Augusto Huéscar, que también se ha incluido en el acta, recordando que esta lucha contra la pandemia en la que se jugaron la vida tiene más valor por los escasos recursos iniciales con que contaron todos ellos y que no influyeron para nada en sus trabajos, convencidos de que, como así fue, con ellos salvaban vidas. «Su ejemplo hace que nuestra sociedad sea mejor», remacha el secretario de la asociación.
En el acuerdo general de todos los directivos respecto al premio, hay otro aspecto en el que también coincidieron: los grupos profesionales a los que se entregarán las respectivas placas. En principio serán los profesionales médicos, los de la enfermería, sus auxiliares y los celadores, todos ellos trabajando fundamentalmente en el Hospital Universitario, desbordado varias semanas y con unas imágenes de las pésimas condiciones en que se desenvolvían que aumentaron el valor de todos ellos. También los profesionales que trabajaron en residencias de mayores, con unas condiciones todavía peores, están incluidos entre los premiados. Serán representantes de cada uno de estos grupos, con los que se está contactando desde la directiva de la Asociación, los que asistan al acto de entrega y entre ellos también los que elijan a la persona que se encargue de recoger el título. Una ceremonia que aún no tiene fecha ni lugar, ya que en todas y cada una de las anteriores ediciones se llevó a cabo durante la Feria en el stand de la Diputación, algo ahora imposible por la suspensión del certamen. De momento, la idea en la Asociación es solicitar a la institución provincial, al Ayuntamiento, Ateneo o a Globalcaja que cedan alguno de sus respectivos salones para llevar a cabo este acto. Y lo más probable es que el mismo se desarrolle en un fin de semana de octubre o noviembre coincidiendo asimismo con la entrega de los premios Albacetenses Distinguidos, que la pandemia impidió desarrollar en mayo en la sede madrileña de ACAM, como estaba previsto.
Estos galardones, que celebran su décima edición «de manera tan excepcional como merecidísima», remacha el presidente de la Asociación, han tenido destinatarios muy diferentes en sus diez años de existencia. Desde la Feria con motivo de la celebración de su tercer centenario –que recogió en su representación la entonces alcaldesa Carmen Oliver, a las tradiciones cuchillera y taurina –en su caso cuando la plaza cumplió también sus primer siglo-, pasando por Asprona, Barcarola, el Albacete Balompié, la Base de los Llanos, el Museo de Albacete, el Hospital Universitario, el Ateneo y este periódico.