El albacetense de origen marroquí, Mostafá Snabi, que ingresó en prisión el pasado 19 de marzo acusado de un delito continuado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, un delito de falsedad documental y un delito de fraude a la Seguridad Social, abandonó ayer tarde la prisión de La Torrecica.

La puesta en libertad de Snabi fue posible gracias al recurso de apelación interpuesto por su abogado, Antonio M. Núñez-Polo, ante la Audiencia Provincial, contra el Auto del Juzgado de Instrucción 1 de Albacete, que ha quedado revocado. De esta forma, Snabi queda en libertad provisional sin fianza, con obligación de comparecer ante el juzgado semanalmente.

Núñez-Polo explicaba ayer a La Tribuna las razones que expuso en la vista oral en la que compareció el pasado miércoles, con el fin de lograr la puesta en libertad de su cliente. «Los delitos de los que se le acusa no tienen una pena alta, ni son violentos. No hay riesgo de fuga ninguno, porque tanto él como su mujer tienen la nacionalidad española y tienen cuatro hijos nacidos en Albacete».

En este sentido, añadía que en los últimos cinco años ha ido a Marruecos, de donde es originario, 10 veces y no 20 como se dijo inicialmente.

 Además señalaba que era el único de los investigados que permanecía en prisión. «No hay pruebas concluyentes para que se le pueda considerar culpable. No he visto que fuera una situación para que tuviera que estar en prisión preventiva. De hecho era el único imputado que estaba en prisión preventiva».

La salida. La salida de Mostafá Snabi, fundador y portavoz de la  Coordinadora General de los Marroquíes de España (CGME), se producía poco antes de las siete de la tarde.

Snabi, cargado con sus maletas y mucho más delgado que cuando entró, se mostraba encantado de dejar la cárcel y de poder ver y abrazar a sus familiares fuera de la prisión. «Estoy contentísimo, no me lo esperaba. Mi mujer y mi familia eran más optimistas, pero yo estaba muy pesimista. Desde el principio me he preguntado el por qué estaba en prisión y no lo sé. Gracias a Dios que la Audiencia ha hecho justicia». 

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