La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco tiró de visión larga, con comparaciones de hasta 12 años vista, para encontrar el lado positivo a una Encuesta de Población Activa (EPA)que no fue totalmente halagüeña en el último trimestre del año pasado. Así, reconoció un incremento interanual en las cifras de paro y una «leve» caída en la ocupación. Sin embargo, puso en valor que Castilla-La Mancha cierra la EPA de 2019 con la segunda tasa de paro más baja desde 2008, el 16,56 por ciento, y habiendo reducido el desempleo hasta la cifra más baja en la región de los últimos diez años. Y a esto sumó la caída en 7.600 personas en la región durante el año pasado de uno de los fenómenos más preocupantes del desempleo, del paro de larga duración.
Franco aprovechó una comparecencia ante la prensa este martes, tras el último Consejo de Gobierno, para ofrecer la valoración del Gobierno regional sobre la EPA. Así, tuvo que reconocer que el paro creció en un 3,21 por ciento en el último trimestre del año en Castilla-La Mancha, llegando a las 163.600 personas. La subida, de 5.100 personas, ha supuesto que la región cierre el año con un 2,29 por ciento más de desempleo que al final del año 2018, habiendo incrementado en 3.700 personas el dato interanual de paro. En cuanto a la ocupación, el número de personas ocupadas cayó en 1.900 en el último trimestre del año con respecto al dato del trimestre anterior, un ligero descenso del 0,23 por ciento que también se ha dejado sentir en términos interanuales, donde también se ha registrado un ligero descenso del 0,7 por ciento, con 5.900 personas ocupadas menos. La consejera asumió que esta EPA del cuarto trimestre «no es positiva» para la región, pero explicó que este periodo «no suele tener una estacionalidad positiva» para la región, y que esto se vio agravado por la incertidumbre política tanto en España como en el plano internacional, que se tradujo en un parón de las contrataciones del sector privado.
Aún así, la consejera pudo exponer una serie de datos positivos, empezando por la ocupación. Señaló que el número de ocupados en Castilla-La Mancha al cierre de 2019, 824.200 personas, supone el segundo mejor registro para un cuarto trimestre desde el año 2008, solo por detrás del registrado al cierre de 2018.
A esto, sumó que el desempleo de larga duración haya descendido en 4.100 personas en el último trimestre del año y que haya sumado un descenso de 7.600 personas en paro de larga duración a lo largo de 2019, lo que ha dejado la cifra del desempleo de larga duración en 74.800 personas, la más baja de los últimos diez años.
En ese análisis pormenorizado, Franco valoró que la región sea la tercera de España que más empleo ha creado desde la llegada de Emiliano García-Page al Ejecutivo, en junio de 2015, con 103.400 puestos de trabajo creados, sólo por detrás de Canarias y Murcia. «Además, somos la segunda comunidad autónoma de todo el país en descenso de tasa de paro, solo por detrás de Canarias», detalló la consejera.