El campo de maniobras revisa su plan contra incendios

M.O
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El Ministerio adjudica un contrato para actualizar el documento y prevenir fuegos en la zona militar

Imagen del incendio que en 2009 quemó cerca de un millar de hectáreas - Foto: A.PÉREZ

El Ministerio de Defensa acaba de adjudicar por 18.450 euros un contrato para la asistencia técnica que permita revisar el plan de defensa contra incendios forestales del campo de maniobras albacetense, el Centro Nacional de Adiestramiento Cenad Chinchilla que abarca más de 23.000 hectáreas de terreno de diferentes municipios.

El pliego de condiciones del contrato externalizado explica la necesidad que tiene la instalación militar de actualizar su plan de actuación para prevenir y atajar incendios. Se alude a que ya en 2004 el Ministerio de Medio Ambiente elaboró una serie de directrices para planificarse las actuaciones de protección contra incendios en zonas militares como la de Albacete, directrices que son «un instrumento técnico que aconsejara sobre la estructura y contenidos de los planes técnicos, estableciendo un modelo acorde a los principios y criterios de sostenibilidad, inspiradores de la Ley de Montes». 

Pero esas directrices, que ya cumplen 15 años, no son ya suficientes. Explica el pliego de condiciones que en ello tienen que ver las «condiciones climáticas como las que lleva padeciendo España en los últimos años», así como «la creciente carga de combustible forestal, fruto de la falta de gestión de nuestros montes», que «desencadenan la aparición de incendios de elevada intensidad, que restan efectividad a las infraestructuras de prevención y superan la capacidad de los medios de extinción, además de tener un gran impacto sobre personas e infraestructuras y sobre la capacidad de regeneración de los ecosistemas afectados». Añade la justificación de esta revisión que al riesgo de que el territorio sobre el que se asientan estas dependencias militares padezca las consecuencias de un incendio «que se originara fuera de sus límites» habría que añadir «el riesgo directo que entrañan las actividades que en ellas se realizan, en un entorno eminentemente forestal». Las actividades que se desarrollan en el campo de maniobras durante buena parte del año «incrementan el riesgo de ignición, en un entorno predominantemente forestal donde también el riesgo de que un fuego se propague sin control es muy alto». 

Dice Defensa que ante esa situación «la planificación de medidas de protección contra incendios se convierte en una exigencia prioritaria, habida cuenta de la elevada presencia poblacional que de forma permanente y ocasional se encuentra en estos territorios».

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