UCE espera una cuesta de enero más complicada que en 2020

A.M.
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A la tradicional subida de precios de suministros básicos como el gas, la electricidad o las bebidas azucaradas se une este mes el aumento del impuesto sobre las primas de los seguros

Una copiloto sujeta entre las manos el parte europeo de accidentes, el seguro es obligatorio. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Con las 12 campanadas, además de comer las correspondientes 12 uvas, las familias españolas tienen que abrir más sus bolsillos para afrontar la tradicional subida de precios de los servicios básicos, en este 2021 el suministro de electricidad, el gas y el butano. Sin embargo, enero de 2021 brindará una cuesta «mucho más dura y pronunciada» que años anteriores, debido al aumento del impuesto sobre las primas de los seguros anunciada por el Gobierno de Pedro Sánchez.

Así lo prevé la Unión de Consumidores de España (UCE) El Molino de Albacete, cuya presidenta Nieves Roncero afirma que la subida de impuestos se realizará sobre economías familiares «muy tocadas» por la pandemia, no solo por la crisis económica que estamos atravesando, sino por «todo el gasto extra que vienen asumiendo las familias para cumplir con las medidas por la pandemia del Covid como son la compra de mascarillas e hidrogeles».

Al incremento de tarifas en Correos, en las bebidas azucaradas, en el plástico de un solo uso se une este año, como principal novedad, una subida del tipo impositivo de un dos por ciento en las primas de seguros, alcanzando el ocho por ciento, una medida que repercutirá en las pólizas de coche, hogar y tangencialmente en las de vida, pues solo se aplicará a las coberturas complementarias a la principal de fallecimiento. Según un informe elaborado por Acierto.com, lo que ya se ha denominado el impuestazo al seguro afectará al 95% de las familias españolas que es el porcentaje que tiene contratado algún tipo de seguro.

«Cuando se realizan este tipo de incrementos en los impuestos, a quien repercute finalmente es al conjunto de los consumidores, sin discriminar positivamente a quiénes menos tienen; cuando por ejemplo se sube el IVA, pagamos todos, independientemente de nuestros ingresos», lamenta Nieves Roncero.

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