La Policía Local puso cinco denuncias por drogas a la semana

Josechu Guillamón
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Las sanciones tramitadas cayeron un 22% con respecto a los primeros seis meses de 2018, algo que creen que se debe a la falta de agentes de paisano en las calles por las prejubilaciones

Imagen de un joven que oculta en sus manos cocaína y marihuana. - Foto: Ana M. Dí­ez

Durante el primer semestre del año los agentes de la Policía Local de Albacete pusieron 129 denuncias por drogas, lo que supone que sancionaron a unas cinco personas a la semana por culpa de los estupefacientes. Si observamos las cifras del primer semestre del año pasado, estas reflejan que las denuncias han descendido un 22,28%, ya que en los primeros seis meses de 2018 se levantaron 166 actas por drogas frente a las 129 del primer semestre de este año. 

A pesar del notable descenso experimentado este año, el inspector de la Policía Local, Ramón López, afirma que no cree que se deba a que la gente consuma menos estupefacientes, sino a que este año ha habido una menor presencia de agentes en las calles. «Se debe principalmente a que hay menos policías de paisano en las calles, debido a la disminución de efectivos que hemos tenido durante el primer semestre de 2019, como consecuencia de la jubilación anticipada de 20 policías. Desde el principio del año contamos con 20 efectivos menos y eso se ha reflejado en las sanciones, porque resulta más difícil detectar este tipo de conductas».

La droga con la que más se encuentran los agentes es el cannabis. «Lo que más encontramos es marihuana con mucha diferencia, seguido de hachís y cocaína. Creemos que se debe, en parte, a que la marihuana es más fácil de detectar debido al olor que desprende cuando se consume y a que además está mucho más extendido su consumo, al ser más fácil el cultivo e incluso el autocultivo».

Afortunadamente, el consumo de heroína es mínimo, como aclara López. «Encontramos casos de heroína, aunque son pocos, en determinados barrios marginales, ahí detectamos cierto consumo de heroína, pero no como el que podía haber hace 30 ó 35 años. Se ha abandonado un poco, se le tiene más miedo a esta droga y por eso no detectamos mucho consumo».

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