Raquel Galán Lozano va a ser con toda probabilidad la graduada de Medicina de Albacete de la última promoción que ha concurrido a las pruebas MIR  con mejor puntuación en este examen. Los resultados provisionales le otorgan el puesto 98 entre más de 15.000 aspirantes, lo cual no está nada mal, porque conseguir una nota por debajo de 100 ya es todo un logro. Y eso que su aspiración inicial no es una especialidad donde pronto se acaban las plazas, sino que hará Pediatría, porque los niños le gustan mucho, pero todavía no descarta ser médico de Familia.

¿Se esperaba este resultado o se ha llevado una sorpresa?

Estoy muy contenta por el resultado pero no m e lo esperaba, porque el examen fue muy raro, algo que no es nuevo porque es lo que comentamos todos al salir del examen, donde te sientes perdido y sin saber cuál será el resultado, ya que son tantas las preguntas que tenemos que contestar que llega un momento que ya no sabes cual tienes bien y cual mal. El MIR es injusto, yo entiendo que nos tengan que ordenar de alguna forma pero no mide el esfuerzo real.

¿Cuánto tiempo le ha dedicado a la preparación del MIR?

En junio ya estaba en Oviedo donde me he preparado en una academia junto a otros compañeros de carrera y donde he estado viviendo hasta febrero que se celebró la prueba. Yo compartía piso con otros dos compañeros de Medicina y en el mismo bloque vivíamos hasta seis estudiantes de Medicina de Albacete, vamos que estábamos en familia. 

Por su elección de especialidad ¿le gusta más la clínica que el quirófano o la investigación?

Sí, me gusta mucho más la continuidad y el seguimiento y el trato cercano día a día con el paciente que la práctica quirúrgica donde no tienes un trato tan directo con el enfermo.

¿Confirma que parte de los resultados tan buenos que tienen los estudiantes de Medicina de Albacete en el examen MIR se debe al método de aprendizaje que se imparte en esta Facultad?

Claro, por un lado es cierto te preparan desde el primer momento para el examen MIR, porque desde el primer año todas las pruebas son tipo test, pero por otro lado ese sistema tiene otros inconvenientes. Vamos muy enfocados de cara a las pruebas de formación sanitaria especializada y eso quizás baja el nivel en cuanto a medicina clínica. Yo echo en falta eso, pero no sólo ocurre en esta Facultad sino también en otras. Lo que más me ha gustado de la carrera son las evaluaciones con pacientes simulados que hacemos en quinto y sexto.

¿Cuándo se despertó su vocación por la Medicina?

Estudié en el IES Andrés de Vandelvira, donde obtuve una buena calificación, pero con la que ahora no podría cursar Medicina, puesto que la nota ha subido mucho en los últimos años. Siempre tuve claro que quería hacer una carrera de Ciencias de la Salud, y cuando iba a realizar la prescripción dudé entre Medicina y Enfermería, porque mi madre es enfermera, pero al pensar a más largo plazo en las posibilidades laborales que tendría tras aprobar el MIRes lo que me hizo optar por Medicina, algo de lo que no me arrepiento.

¿Siempre le ha gustado la especialidad de Pediatría?

No, porque en realidad cuando empiezas una carrera no sabes si te va a gustar finalmente. Tengo una prima pequeña de cinco años y como todos los veranos me quedo con ella siempre me han dicho que se me daban bien los niños. En quinto curso cuando rotamos por Pediatría fue cuando me acabé de convencer.