El año en curso no es un buen año para casi nada con una pandemia inédita que ha hecho imposible cualquier comparación con años anteriores, en particular para el turismo y todas sus actividades asociadas. Ello incluye los viajes en avión, castigados como nunca por el cierre de fronteras y la obligada restricción de movimientos que supuso el estado de alarma. Los datos de AENA y el Ministerio de Transportes dicen que, de enero a julio, el número de pasajeros de los aeropuertos españoles cayó casi un 68%, y el número de vuelos operados más de un 55%. Sin embargo hay dos aeropuertos que, pese a la situación, en 2020 mejoran sus números por usuarios; uno es el aeropuerto de Burgos y el otro es el aeropuerto de Albacete, donde varios meses con un incremento notable de pasajeros han hecho que, frente a 2019, el año en curso sea mejor: La terminal civil de Los Llanos suma de enero a julio un 24,4% más de viajeros que en 2019, y son 1.249 personas las que usaron el aeropuerto de la capital en esos siete meses computados. El de Albacete es así el cuarto aeropuerto público con menos uso (tienen peores datos Madrid-Cuatro Vientos, Huesca Pirineos y Son Bonet). En vuelos operados, sin embargo, el de Albacete es el aeropuerto español público y operativo menos utilizado, con 170 vuelos en siete meses, un 41% menos que en el mismo período de 2019. 

A estos datos de 2020 contribuye un mes de julio donde el aeropuerto albacetense tuvo 468 pasajeros, un 766% más que en julio del año pasado, pese a tener sólo 17 vuelos, un 39% menos que en julio de 2019. De media, cada vuelo operado este mes en Albacete tuvo 27 pasajeros.