Se buscan familias

I.M.
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La Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui tenía programadas la última semana de marzo 12 entrevistas para la acogida, pero se necesitan más para que 80 niños, 10 de ellos con discapacidad, disfruten de un verano feliz

Se buscan familias

Este año el programa ‘Vacaciones en Paz’ que coordina Llanos Esteban de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui, se ha marcado como objetivo traer  a  80 niños, de los que 10 tendrán algún tipo de discapacidad, entre ellos, una niña ciega y otra sorda, que ya han estado aquí,  y de esta manera, al igual que el resto de los niños, tengan un verano feliz, lejos del calor del desierto y de las jaimas, y todo ello bajo la supervisión de una familia. 

Precisamente pensando en quien los va a acoger temporalmente durante los dos meses estivales por excelencia,  a principios del pasado marzo, además, de hacerse una nueva presentación pública del programa en el Ayuntamiento, incluido un nuevo llamamiento en pro de la solidaridad albacetense, la Asociación abrió el consiguiente plazo para la inscripción de las familias interesadas y que continuará abierto hasta que lleguen los niños. 

Los únicos requisitos que se piden para formar parte de ‘Vacaciones en Paz’  es ser mayor de edad, no estar inmerso en ningún procedimiento de adopción, estar en posesión de un certificado de delitos sexuales a menores negativo y, sobre todo, tener ganas de acogerlos, dice Llanos Esteban, quien igualmente cabe recordar que ella es madre de acogida y de una niña ciega.  

La forma más habitual que tienen los interesados en contactar con la Asociación es por teléfono, pero también puede hacerse por correo electrónico o por facebook. Una vez conocido el programa y su forma de trabajar habrá una entrevista personalizada antes de ser inscritas como familias de acogidas, incluidas las de reserva, por decirlo de alguna manera. El último miércoles de marzo ya tenían programadas 12 entrevistas pero se necesitan más. 

un cuarto de siglo. La primera vez que se hizo este programa en Albacete fue en 1993 y desde entonces hasta la actualidad se ha llevado a cabo todos los años, si bien, como apunta Esteban,  la crisis económica supuso que un menor número de niños viajasen desde los campamentos de refugiados de Tinduf, donde viven las familias desde hace 40 años,   hasta Albacete. Los niños pueden venir desde los 10 hasta los 12 años, incluidos,  aunque la idea que se está barajando, no obstante,  y a nivel nacional es volver a los inicios, a que los niños pueden venir a partir de los ocho años. Por regla general no sólo los niños repiten sino que también lo hacen las familias, muchas de ellas con hijos, y lo hacen, además, en un doble sentido, o bien la familia suele ser  la misma para un niño en los tres años que puede venir o bien la familia que acoge una primera vez continúan  trayendo luego a sus hermanos o a  otros niños de esa misma familia e incluso visitándoles en su lugar de origen. Los niños llegan con unos conocimientos básicos de castellano y  con un visado colectivo, por lo que no pueden viajar al extranjero, y, asimismo, para poder entrar en este programa,  tienen que tener aprobado el curso, por lo que no es de extrañar que más de uno vea la estancia albacetense como un triunfo.

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