«La novela habla de bondad, nobleza y amistad»

V.M.
-

«Tenemos dos vidas, una la que vivimos y otra la que nos gustaría vivir»

Manuel Torrecillas, en la presentación de su libro. - Foto: J.M. Esparcia

El empresario y escritor hellinero Manuel Torrecillas Sorio presentaba recientemente en la capital albacetense su segundo libro, Dos a dúo, una novela que recoge el contraste entre dos vidas, la real y la imaginada, y que reivindica valores humanos eternos. Autor también de Don Pasivo, Pasitivo y la madre que lo..., confiesa que llegó a la literatura casi a los 80 años y anticipa que tiene ya finalizada una segunda parte de esta entrega.

Una obra donde aborda usted trayectorias vitales que transcurren paralelas...

Sí, se trata de dos personajes que son amigos desde los seis años, uno de ellos es torero, Rafael Molina, Lagartijo II, y el otro es un músico, Julio Torres, que posteriormente se hará economista. En ese sentido, es el recorrido por la infancia, juventud y madurez de ambos, donde se repasan también las últimas décadas de la historia del país, desde la postguerra a finales del siglo XX.

Ambos protagonistas reivindican valores que quizás hoy parecen no cotizarse al alza.

La novela habla de bondad, nobleza y amistad, así como de esperanza en el futuro a través de estos dos personajes. En la sociedad actual parece que sólo prima eso de «tanto tienes, tanto vales» y estos valores que se rememoran en la novela pueden parecer ciencia ficción a muchos jóvenes. En cualquier caso, el ser humano, en su más profunda naturaleza, no ha cambiado.

¿Podría decirse que buscó introducir también elementos costumbristas a lo largo de la narración?

Así, es porque es una sociedad que parece remontarse a muchos años atrás, pero el contexto histórico que atraviesan los personajes no es tan lejano.

En la obra también se constata su pasión por los toros y por la música.

En efecto, soy un gran aficionado a los toros, como también al fútbol -nos recuerda que llegó a estar en la directiva del Albacete Balompié-. La tauromaquia refleja la propia vida y reúne muchos valores, como son la inteligencia, la voluntad, el sacrificio, la capacidad de superación... podría decirse que es una escuela de vida. Respecto a la música, fui músico hasta los 25 años, me dediqué también a componer y pertenezco al Cuerpo de Directores de Bandas, pero llegó un momento en que falló algo la salud y me cansé de tocar en salas de fiestas, por lo que hice borrón y cuenta nueva e inicié mi andadura empresarial en el negocio de mi padre, pasando más tarde a Albacete.

En la narración el final queda abierto, ¿habrá una segunda parte?

Los pilares de la novela están construidos sobre la idea de que los seres humanos tenemos dos vidas, una la que vivimos y otra la que nos gustaría vivir, vamos andando con ellas y en sueños pasamos a veces de una a otra; todo ello sucede hasta que tenemos una edad en la que vamos perdiendo las ilusiones y quedamos en el punto de partida. Tengo una segunda parte terminada, se titulará El cielo lo sabrá y supone el final de la historia, aunque tardará el menos un año en publicarse.

Y todo ello con un objetivo benéfico.

El importe de la venta del libro se destinará íntegramente a los programas que lleva a cabo Cáritas Diocesana, porque el dinero que he ganado de los 80 años en adelante no es mío, me lo ha dado Dios, por tanto quiero que sea para quien más lo necesita.