Cierre de temporada sin convenio y con amenaza de huelga

Lucía Santiago (EFE)
-

Las continuas prórrogas en las negociaciones entre patronal y sindicatos han llevado a una situación límite a las jugadoras, que ven posible realizar un parón de actividad de cara al próximo torneo doméstico

Cierre de temporada sin convenio y con amenaza de huelga - Foto: Enric Fontcuberta Enric Fontcuberta

El curso 2018/2019 del fútbol femenino español concluyó el pasado sábado en Granada, con la disputa de la final de la Copa de la Reina, pero la calma no ha llegado a los vestuarios pese a la cercanía del verano. Sin la pretendida aprobación del primer convenio colectivo que regule las condiciones de las futbolistas, el gremio amenaza con una huelga en la apertura de la temporada 2019/20.

Las jugadoras de 13 de los 16 equipos de la Primera División femenina plasmaron en un comunicado conjunto que esa es una posibilidad real. "Si no avanzan adecuadamente las negociaciones del convenio colectivo, se tomarán las medidas necesarias para que la temporada que viene no empiece hasta que se llegue a un acuerdo y se firme dicho convenio", alertaron.

La negociación entre patronal y sindicatos comenzó el pasado mes de octubre, con la convicción de que a finales de curso habría un documento redactado, pero el proceso ha ido enrocándose. En este momento, según la delegada de AFE Laura Del Río, la negociación "está totalmente atascada por el tema de la parcialidad" y es que las futbolistas no quieren dejar este asunto en manos de los clubes sino tener garantizada una protección frente a contratos como los que existen en la actualidad, de 2 horas al día -10 horas por semana-.

"Las compañeras queremos que la parcialidad no sea libre porque al final si pones un salario mínimo 'x' pero en base a un contrato de 2 horas al día, el salario es nada. Queremos una parcialidad. Si es libre, vamos a seguir cobrando lo mismo, cotizando horas que quizás no sean las suficientes", explicó Priscila Borja. En la última jornada de la Liga Iberdrola, por ejemplo, ella debió cubrir junto a sus compañeras del Real Betis Féminas un trayecto de 8 horas en autobús, desde Sevilla a Valencia. "Si no nos cuentan los viajes, entonces no nos pueden contratar 10 horas a la semana. Las futbolistas no entrenamos tampoco 10 horas a la semana. Yo cuando entreno voy mucho antes porque haces trabajo preventivo, gimnasio y tratamiento. No trabajamos 2 horas al día. Nos cuidamos, tenemos citas médicas y eso es parte de nuestro trabajo. Cuando jugamos como visitantes estamos 30 o 40 horas fuera de casa, por trabajo", aseveró.

Sintiéndose desprotegidas en este aspecto, "creemos que es muy importante para la seguridad de la jugadora y para que tenga una jubilación digna", remarcó Del Río, pero también ante la maternidad o lesiones, las futbolistas reparan en la necesidad de este convenio colectivo, que sería el primero en el fútbol femenino español. "Deberíamos tener a todo el mundo legal en los clubes, no tener contratos trampa", señaló la valencianista Anair Lomba.

Por primera vez desde el comienzo de las negociaciones y sin la garantía de que el convenio sea una realidad a principios de la temporada 2019/20, las jugadoras de 13 de los 16 clubes de Primera División -todos a excepción del Betis, el Valencia y el Rayo Vallecano- han planteado la posibilidad de que la competición no empiece hasta que se llegue a un acuerdo.

"Cuando planteas una huelga es porque la vas a cumplir. Yo creo que hasta el momento se nos ha escuchado y creo que nos volverán a escuchar; pero si no nos escuchan, yo no veo la huelga irreal. El fútbol masculino se paró. Si hay que parar en el fútbol femenino, también se parará. Mediáticamente, que el fútbol femenino se paralice sería llamativo. Podríamos hacer muchas cosas, pero la huelga sería la más llamativa a todos los niveles", afirmó Lomba.

A finales de este mes está prevista una nueva reunión entre los clubes y los sindicatos.