Los afiliados al Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (Reass) en la región crecieron un cuatro por ciento en el pasado mes de septiembre, coincidiendo con el periodo de mayor actividad de la pasada vendimia. Esto se tradujo en unas 1.724 altas más. Así lo explicó este miércoles el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, momentos antes de presidir la reunión de la Comisión Regional de Flujos Migratorias en la sede de la Delegación en Toledo.

Esta Comisión, según explicó Tierraseca, tenía previsto examinar  la marcha de las dos últimas campañas de recogida de productos agrícolas, la del ajo y la de la uva, y recopilar previsiones de contratación para la próxima gran recolección, la de la aceituna. Por ello, a este órgano acudieron representantes de las organizaciones agrarias, en representación de los contratadores, además de responsables de sindicatos y de distintos servicios estatales implicados en el control de las contrataciones de temporeros, desde Policía Nacional y Guardia Civil a las inspecciones de Trabajo y de Seguridad Social.

Otro aspecto que resaltó el delegado fue que ya no se demandan contrataciones de extranjeros en sus países de origen para las recolecciones, ya que hay extranjeros regularizados suficientes en el país para atender esta carga de trabajo. Así, pese al aumento de contrataciones, se ha reducido en un 21,9 por ciento las peticiones de Números de Identificación de Extranjeros (NIE) derivadas de las contrataciones de extranjeros.

Tierraseca también explicó que un 46 por ciento de los contratados para la recogida de uva en este año son extranjeros. De ellos, más de la mitad son originarios de otros países de la Unión Europea.

vigilancia de las contrataciones. Preguntado por las quejas de la organización agraria Asaja por los controles sobre el terreno de las contrataciones de temporeros, Tierraseca precisó que esas intervenciones, en las que participan efectivos de la Inspección de Trabajo y las Fuerzas de Seguridad, llevan años desarrollándose. Manifestó que el objetivo no son los empresarios contratadores en sí, sino las personas que hacen de intermediarios ofreciendo empleados sin cumplir los requisitos legales necesarios. Este año, como novedad, se ha ofrecido a los empresarios agrarios jornadas de formación para este tipo de contrataciones.

Destacó el afloramiento del empleo durante las inspecciones en las pasadas campañas agrícolas, en las que han aflorado 186 empleos.