Hoy lunes se conmemora el Día de las Personas Desaparecidas sin Causa Aparente, un recordatorio que hace 10 años adoptó el Pleno del Congreso de los Diputados como una manera de reconocer y visibilizar la situación de miles de familias españolas que a diario mantienen la búsqueda de un ser querido, un familiar, alguien que simplemente un día no volvió, o no llegó donde dijo que iba a estar. Ante esta conmemoración el Ministerio del Interior presentó la semana pasada el Informe Anual del Centro Nacional de Personas Desaparecidas (Cndes), correspondiente a los datos de 2019, un acto en el que se destacó que el Protocolo de Actuación puesto en marcha dicho año ha conseguido «una mayor agilización de la resolución de las desapariciones». Solo en 2019 España registró más de 26.000 denuncias de desaparición, aunque al cierre del año las denuncias que se consideran activas son 5.529 en todo el país, denuncias vigentes porque no se conoce la situación y estado en la que se encuentra la persona desaparecida.
De todas esas denuncias activas hay 13 que corresponden a personas desaparecidas en la provincia de Albacete, según recoge el informe, seis de adultos y siete de menores de edad. En Castilla-La Mancha se juntan 87 denuncias activas por desapariciones, casi la mitad de ellas también de menores de edad. Esas denuncias se refieren en el informe como delitos de sustracción de menores, a veces casos en los que en un matrimonio separado o divorciado uno de los progenitores abandona el hogar con un hijo, y su paradero se desconoce para el otro progenitor.

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