El Auditorio Municipal de Albacete acogió el pregón de Carnaval y la muestra de chirigotas, que llegó a su vigésimo primera edición. Como es habitual, el precio de la entrada, tres euros, fue a una institución benéfica, el Sagrado Corazón de Jesús, Cotolengo, con presentación de Juan Cuevas. El humorista albacetense David Andrés García, ataviado con su «traje de actuar», arrancó la carcajada del público, en una noche llena de humor y es que dijo que «soy un cómico nacional, actúo mucho fuera de Albacete, Chinchilla, El Bonillo y me he puesto mis calcetines de la suerte que me gustan mucho porque no sé si se ven, pero uno tiene perros dálmatas, que es la marca de los perros. Y el otro es como la pata de un dálmata. Que entiendo que a alguien le puede parecer raro llevar un calcetín distinto al otro, pero en casa tengo otro par igual y también llevo un pañuelo de manchego en la cabeza que  he pedido a mi sobrino».

Desde el primer momento esa forma tan suya de entender el humor salía en este pregón ya con las  gracias y «antes de empezar quisiera agradecer al alcalde, a la concejalía de Cultura, y a las autoridades competentes, aunque hayan puesto en riesgo esa competencia al elegirme, para decir este pregón carnavalero».

Reconocía su sorpresa por la designación cuando el alcalde, Manuel Serrano se lo propuso y dijo que sí, y «aquí estoy, porque yo Albacete lo quiero un montón, somos la ciudad más grande de Castilla-La Mancha, tenemos seis centros comerciales, sin contar los chinos, dos cortes ingleses, tres aparcamientos subterráneos, cuatro con el cementerio».