Los morados reconocen la "dramática"  situación económica que atraviesa el Ayuntamiento que está impidiendo los pagos de las nóminas a los trabajadores y que el coste de los suministros de los proveedores sea más caros por la deuda generada en los últimos años, pero se niegan a que sean los ciudadanos quienes asuman una reforma integral y general de las ordenanzas que supondrá más de 700.000 euros y por eso afirman, que se "opondrán rotundamente".

Creen que "si la propuesta de los populares sale adelante es por el beneplácito de los concejales de Ciudadanos a los que piden que expliquen por qué la subida de casi un millón de euros en impuestos es la solución a la situación económica a la que nos han sumido los gobernantes en anteriores mandatos".

El plan de ajuste afectará a los impuestos de bienes inmuebles y de actividades económicas y a las tasas de agua y depuración, "atacan a todo el mundo por igual cuando las personas tienen diferentes rentas y los impuestos deberían ser progresivos". 

Señalan,  que "se oponen al plan de ajuste que el PP prolonga desde 2014 como se opusieron al que propuso el ex concejal socialista en la anterior legislatura, Juan Luis Iñiguez, y que finalmente no se llevó a cabo".

Indican, que "en la comisión de Hacienda y Economía del próximo lunes ellos plantearán alternativas como que los servicios extermos que tiene contratados el Ayuntamiento sean públicos, una reivindicación que realizan desde que llegaron al Consistorio".

Señalan,  que la concejal de Economía, Amalia Gutiérrez, se está reuniendo con todos los grupos políticos de la oposición por separado y que a todos ha entregado la propuesta del plan de ajuste que el equipo de Gobierno del Partido Popular elevará al pleno municipal el próximo jueves para su aprobación.