El Parque Científico sólo tiene un 20% de espacio libre

I.M.
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Las empresas que alberga en la actualidad son 42, con más de 600 trabajadores, 100 más que los que podía tener hace unos dos años

La sede social del Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha está en Toledo, pero la sede fiscal está en la capital albacetense. - Foto: José Miguel Esparcia

Fue en el año 2001 cuando se escucha por primera vez que Albacete iba a contar con un Parque Científico y Tecnológico gracias a la creación de la Fundación que lleva su nombre bajo el patronato de la Junta, la Universidad regional, el Ayuntamiento y la Diputación de Albacete. 18 años después, el  Parque Científico y Tecnológico no sólo lo es  de Albacete sino que es el Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha en virtud a la fusión en el 2014 que se da con el Parque Científico y Tecnológico de  Guadalajara, sino que igualmente a los anteriores patronos se sumarían otros tres mas: Diputación y Ayuntamiento de Guadalajara y Universidad de Alcalá. 

Aunque el Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha  tiene su sede social en Toledo, es en la capital albacetense en donde tiene su sede fiscal y de notificaciones con Juan  Bautista Torrente Ruiz, como director general de la Fundación del Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha.  No obstante, como es conocido, a pesar de que la idea surgió hace 18 años no fue hasta años después, hasta el 2006 para que echase a andar con la inauguración del  Centro de Emprendedores, el número uno actual, y la instalación de las primeras empresas.

Ubicado a las espaldas del campus en estos más de 12 años que lleva  funcionando, no obstante,  se puede decir que el devenir del Parque ha sido de los más variado, o dicho de otra manera, unos años de crecimiento en cuanto a ocupación, actividad empresarial, volumen de negocio y número de trabajadores dieron paso primero al estancamiento con más de un cierre en coincidencia con la crisis económica que sufrió el país, la región y la provincia, y después, a la remontada hasta llegar al momento presente  de mejora con, comenta Juan Bautista Torrente, 42 empresas instaladas y más de 600 trabajadores ( si sumas los que combinan Parque y UCLM se  llega a los 650).  Un número,  dice Bautista, está bien teniendo en cuenta, añade que «hace un año y medio, dos como máximo, no llegábamos a los 500 trabajadores».

el futuro. Quizás sea porque las administraciones se han vuelto más austeras o porque los fondos europeos no son tan altos ni vienen con la misma frecuencia como antes  o  simplemente porque ha cambiado la mentalidad o la forma de trabajar de los emprendedores, lo cierto es que de las tres fases de desarrollo que había programadas sólo  se han hecho dos con cinco edificios, cuatro en el Parque  y el quinto, el último que se ha levantado, fuera en la zona de la Facultad de Medicina y, además, dice Bautista Torrente,  «no hay perspectivas de que esto cambie».

De momento, no obstante, «el  futuro del Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha, pasa por consolidar su idea en el sentido de conseguir una estabilidad a fin de que no se den fluctuaciones muy grandes en cuanto a la entrada y salida de empresas, y por apostar necesariamente por mejorar los servicios que se prestan.