El Festival Internacional de Música Barroca presenta dos jornadas muy especiales, dedicadas a la música de Johann Sebastian Bach, en concreto a El clave bien temperado, una obra fundamental para el repertorio de tecla. Hoy, a las 19,30 horas, ofrecerá un concierto Tony Millán, clave, que interpretará los preludios uno al  ocho, precedidos por una pequeña charla explicativa de los mismos.  El músico, que compagina su actividad como concertista con la pedagógica, comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de este concierto, así como sus inmediatos proyectos.  

¿Hablamos de una de las obras cumbres de la música escrita para tecla?

Sin duda. Para todos los teclistas, El clave bien temperado es una obra fundamental y para el clave también, porque es un compendio de todas las técnicas de escritura para tecla en esa época; todas las texturas, compases, tonalidades y los tipos de escritura. Es un compendio, como decía de todas estas características, en Alemania, sobre todo. 

No está muy claro cuándo compuso Bach estas obras. 

Sí, está claro. Tiene dos libros, el primero es de 1720, eso está muy claro y hay una copia en limpio, definitiva. Lo que está menos claro es el segundo libro, que es de 1741, pero está menos claro el texto, porque no hay una copia definitiva, hay varias copias en Estados diferentes. Bach siempre iba retocando las obras, era un perfeccionista y, además las utilizaba para enseñar, entonces, según las iba usando, las iba retocando, entonces, no hay una copia definitiva del segundo libro, pero del primero, que es que se va a interpretar ahora, sí la hay.  

¿Se va a centrar usted en este recital en el primer libro?

Así es, en este concierto me centraré en el primer libro.  

¿Cómo es esta música?

Son 24 preludios y fugas. Preludio y fuga en do mayor, preludio y fuga en do menor, preludio y fuga en do sostenido mayor, preludio y fuga en do sostenido menor, etc., pero lo vamos a hacer entre tres intérpretes, porque así lo ha querido Andrés Alberto Gómez, el director artístico de este  festival. Ahora, yo te digo también que he tocado los dos libros enteros en varias ocasiones. 

¿Estamos ante una obra muy complicada para el músico?

Sí, es muy difícil, sobre todo exige una gran concentración. Aparte de las dificultades técnicas que pueda tener, las fugas son muy complicadas, tienen que oírse con mucha claridad todas las voces, así que sí podemos catalogarla como difícil. 

¿Para el oyente es también una obra difícil, hay que estar preparado para apreciarla?

No, es muy variada, para nada árida. Primero, porque las piezas son breves y segundo, porque son muy variadas, tanto en las tonalidades como en los tipos de escritura. Las hay más rápidas, otras más lentas, con muchos caracteres diferentes. No es para nada un programa árido.  

Obras que se han ejecutado también con piano u órgano, ¿cómo deben interpretarse?

Bach las compuso para clave, de eso no cabe ninguna duda, pero en la época, sobre todo el primer libro,  permitía otros instrumentos, porque usa una extensión que permite tres instrumentos, mientras el segundo libro es solo para clave, pero como decíamos, como es una obra de carácter formativo, sobre todo el primer libro, como compendio para enseñar todo ese tipo de técnicas,  va gradual, parte de lo más simple y llega a lo más complicado, pues es una obra que todo instrumentista de teclado debe conocer, porque para su propia formación es muy buena, por lo tanto en piano  se toca, porque forma la mano y la mente, ambas cosas, que es para lo que está compuesta. Ahora, hasta qué punto es lícito, depende del intérprete y está compuesto para clave. Se puede tocar en cualquier instrumento de tecla porque la música de Bach es indestructible, hagas lo que hagas con ella siempre suena bien, es el único compositor con el que pasa esto.  

Este repertorio es una de sus especialidades, al igual que las Variaciones Goldberg. ¿Dónde se siente más cómodo?

Bueno, depende del día y del sitio también. El clave bien temperado no se suele tocar en un solo concierto, es muy largo, pero vamos ambas obras me gustan mucho, no podría elegir una.  

Además de su especialidad en el barroco, también presta mucha atención a la música del siglo XX y XXI, con varios estrenos de obras dedicadas por compositores. 

Sí, me interesa el clave en todos sus aspectos, no solo en los siglos XVI, XVII y XVIII, también en el siglo XX, por supuesto. Efectivamente he estrenado obras dedicadas, de José M. Sánchez Verdú, de Harry Cox, un compositor holandés que murió hace unos años y también he hecho estrenos en España de muchas obras de otros autores.

Con importantes premios y reconocimientos a sus grabaciones.

Bueno, mi concierto de Falla está premiado por una revista francesa. Se trata del Choc de la Musique.  

Además de los conciertos, compaginados con la docencia, ¿tiene algún proyecto para llevar a disco?

Por supuesto, seguiré compaginando recitales y docencia. En cuanto a las grabaciones la última que hice fue de un compositor francés, para flauta y bajo continuo, donde participa el clave, son dos discos.