La Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha resolvió esta semana la adjudicación de un contrato de mejora de la señalización horizontal en carreteras autonómicas de la provincia de Albacete. Esos trabajos, que deberán realizarse en un plazo de cuatro meses, tendrán un coste final de 325.490 euros, considerablemente inferior al presupuesto base, que era de casi medio millón.

Esa propuesta económica fue la de la compañía Industrias Saludes, que fue considerada la más ventajosa de las 47 presentadas. En el proceso de licitación quedaron descartadas más de 10 ofertas, bien por presentar una oferta anormalmente baja o por no considerarse suficiente la subsanación de documentos que requirió la mesa de contratación.

La adjudicataria deberá renovar las marcas viarias en 29 tramos de carreteras de la Junta que transcurren por territorio albacetense, abarcando todas las comarcas de la provincia. Entre ellos, se encuentran algunos de los más itinerarios más transitados de la red autonómica, de acuerdo a los últimos informes de aforos de tráfico, como los recorridos de la CM-220 (que va de La Gineta a Cuenca, por Tarazona de la Mancha) o la CM-412 (que recorre toda la provincia por el sur y conecta Hellín con varias de sus pedanías, así como con localidades serranas). 

De acuerdo al pliego de condiciones del contrato, la actuación se justifica por la necesidad de garantizar la seguridad vial, «ya que el deterioro que se produce en la pintura de las marcas viales por el transcurso del tiempo supone una disminución de la visibilidad de las líneas y demás marcas de la calzada, con el grave perjuicio que ocasiona». Para acometerla, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó el gasto correspondiente en 2018.

(Más información en edición impresa)