«Debemos animar al uso de la administración electrónica»

A.G
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José Joaquín de Haro Navarro es Jefe de Servicio de Modernización Administrativa y Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en la Diputación de Albacete

José Joaquín de Haro - Foto: Diputación

De Haro ejerce de director técnico de la plataforma Sedipualb@, un sistema de administración electrónica que ha obtenido varios premios en congresos sobre servicios públicos y al que se han unido decenas de administraciones españolas, que han solicitado su uso. 

Los reconocimientos continuarán este sábado, día 14, con la presentación de la plataforma en el pabellón de la Diputación Provincial en la Feria de Albacete.  

Comenzamos prácticamente por el final, ¿qué suponen estos premios para el equipo de Sedipualb@?

Son un orgullo y también un acicate, porque a todo profesional le gusta que su trabajo se reconozca. 

Por otro lado, suponen la confirmación de que, desde las entidades locales, pueden desarrollarse servicios útiles para el ciudadano. A veces cuesta ser profeta en tu tierra y parece que no valoramos las cosas si no vienen de las grandes capitales, pero Albacete cuenta con muy buenos profesionales del sector y una universidad que lleva años trabajando muy bien. 

Y volvamos al principio, ¿cómo fue el proceso de gestación de Sedipualb@?

Comenzamos en el ámbito de la propia Diputación, pero pronto aumentamos el número de usuarios, con el objetivo de incluir el Ayuntamiento de Albacete, porque prácticamente ninguna diputación trabaja con los ayuntamientos de capitales o de más de 20.000 habitantes. Existe cierta segregación por el tamaño de la población, pero nosotros hemos querido siempre incluir todos los municipios de la provincia, porque entendemos que es bueno para la sociedad que accedan a sistemas homogéneos de gestión representativa en el ámbito de la transformación digital. 

Incluir a toda la provincia fue ya  un hito y la Administración General del Estado nos animó a hacer el sistema extensivo a otras instituciones, ya que la normativa lo permite y promueve para que no se dupliquen gastos. 

¿Cuánto personal fue necesario para el desarrollo?

No es un sistema que requiera inicialmente de un gran despliegue de plantilla, sino de tener claros los conceptos y una perspectiva del proyecto. Comenzamos con dos o tres personas a finales de 2013 y después se incorporaron más profesionales, hasta contar con siete u ocho implicados en el desarrollo. 

Intentamos ser bastante sensatos y austeros en la gestión del proyecto. Además, cada entidad que trabaje con nosotros ha de designar su personal para administrar el sistema. Ellos dan un primer escalón de soporte y nosotros el segundo.

¿Qué características cree que  han llevado a la plataforma a tener este éxito?

Ante todo, tuvimos claro que tenía que ser un sistema público, para que cualquier administración pudiera acceder a ello, y también colaborativo, porque se va haciendo cada vez más potente con las aportaciones y las necesidades de cada entidad.

Creo que otras de las claves son la usabilidad y la facilidad de acceso, objetivos que tuvimos como principales desde el inicio. 

Los problemas para los usuarios son habituales a la hora de hacer gestiones en otras plataformas,  ¿qué consejos daría a los profesionales que trabajen en este ámbito?

Una de las dificultades que nos encontramos es que hay una gran amalgama de servicios de este tipo. En vez de complicarlo más, creo que es más práctico compartir lo que ya funciona y beneficiarnos todos de ello, porque esa será una mejor forma de custodiar el dinero público.

En definitiva, no es necesario reinventar la rueda ni que cada administración haga la guerra por su cuenta. Tecnológicamente hay soluciones ya contrastadas para que no sea así y que el ciudadano pueda acceder a la información de forma ágil.

La tecnología está ahí. ¿Qué falta para que el ciudadano se decida a utilizarla más o hacerlo con mayor confianza?

Queda la asignatura pendiente de divulgar más estos servicios y animar a los ciudadanos a hacer uso de la administración electrónica, que les evita gastos y desplazamientos. Se debe pensar bien en qué trámites ofrecemos, qué requisitos tienen o si realmente es necesario volver a pedir documentación que la Administración ya tiene. También difundir los beneficios de sistemas como el certificado digital y hacerlos más accesibles.