«Tengo una colección de líneas argumentales guardadas»

A.D
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Diego Gómez Sánchez, profesor de Artes Plásticas de la UCLM, formador de la UP, es el nuevo ganador del certamen de Microrrelatos que convoca el Club de Escritura de la Biblioteca.

Diego Gómez Sánchez - Foto: Ví­ctor Fernández Molina

Más que la literatura, lo suyo es la pintura, ¿no es así?

Precisamente, soy profesor de Artes Plásticas. Soy formador del Aula de Artes Plásticas de la Universidad Popular y tengo un contrato en el Máster de Secundaria de la Universidad de Castilla-La Mancha, cuyas clases se imparten en Cuenca.  

Aunque siempre estuvo interesado en la literatura. 

Eso es, soy un lector casi compulsivo, de manera que divido mi tiempo de lectura entre ensayo, por motivos personales y de trabajo y luego, relato o novela. 

Desde el punto de vista de la literatura, he escrito artículos, doy charlas, pero en cuanto a la creación literaria, soy casi nuevo y ahora he obtenido este premio en el concurso de microrrelatos.  

¿Es muy complicado contar una historia en un microrrelato?

En mi caso te diría que tengo ideas que voy apuntando en una libreta, líneas argumentales. En este trabajo utilicé una que se me ocurrió hace un tiempo, adaptándolo a las condiciones del microrrelato, no me costó mucho su redacción porque la extensión no da para muchos alardes. Era un máximo de 245 palabras y creo que me quedé en 245, llegué al borde. 

¿Por qué escogió ese seudónimo, Quid pro quo?

Pues no lo sé. Es una frase del latín, la primera que me vino a la cabeza, fue puro azar. 

¿De qué nos habla en Te encuentras a todo el mundo?

El relato es tan breve que la línea argumental se puede condensar fácilmente y gira en torno a la idea tópica, estereotipada, pero cierta que, antes o después en la Feria te encuentras a gente que llevas sin ver todo el año, incluso desde hace muchos años. Ésta es la idea argumental que sostiene el relato.  

¿Por qué se decidió a participar en este certamen?

Supe de la existencia del mismo unas semanas antes. Me rondaba la idea y tengo una pequeña colección de líneas argumentales guardadas que consulté para el certamen y vi que podía hacer un relato simpático, interesante y chulo. Lo redacté en un momento porque llegué in extremis a la presentación en la plazo de entrega y, para mi sorpresa, gané. 

¿Lo redactó en un momento?

Sí, el último día de plazo, que era hasta las 12 de la noche, llegué por unos minutos. Lo redacté en un rato, lo pulí esa tarde y lo mande.