Los afectados por la alergia a cupresáceas y arizónicas durante los meses de enero, febrero y, especialmente marzo, han crecido notablemente en los últimos años debido al cambio climático. Un invierno cálido con temperaturas más altas de lo normal y la ausencia de lluvias ha provocado que la temporada de polinización de los primeros árboles y arbustos se haya prolongado más de lo debido y el adelanto de la primavera del que hemos disfrutado ha motivado una polinización más intensa y con niveles altos de polen en el ambiente, y como consecuencia de ello un aumento de los síntomas de rinitis y asma, principales males para los alérgicos. 

Ahora, con la llegada propiamente de la primavera se ha iniciado la polinización del plátano de sombra, una especie arbórea que también abunda mucho en nuestro medio. En opinión del jefe del Servicio de Alergias del Área Integrada de Albacete, el doctor Miguel Torrecillas, los síntomas alérgicos por este polen se prolongarán menos días que la alergia al ciprés, entre 15 y 20.

Sin embargo, ahora mismo se mantiene la incertidumbre sobre lo que pasará con la polinización de las gramíneas y el olivo. Las previsiones podrían mejorar, en opinión del doctor Torrecillas, si llueve con fuerza durante el día en los meses de la primavera (lo que arrastraría el polen hacia el suelo, en vez de hacia el aire) lo que también retrasaría la polinización de estas plantas tan abundantes en la provincia de Albacete.

Y es que al igual que la incidencia de otras enfermedades va en descenso con las alergias ocurre justo lo contrario: cada año se diagnostican a más alérgicos al polen.  «Estamos avanzando hacia un panorama futuro pero próximo en el que el 50% de la población será alérgica a los pólenes».

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