La Hermandad Nuestra Señora del Rocío de Albacete culminó el triduo en honor a la Virgen con la procesión de la venerada imagen por el centro de la capital, tras el acto de imposición de medallas a los nuevos miembros que tuvo lugar el sábado. En una tarde más veraniega que otoñal, a las 17 horas partía el desfile procesional desde la iglesia parroquial de La Purísima para cubrir un itinerario que le llevó por la calle Concepción, Rosario y Mayor, antes de emprender de nuevo el regreso al templo.

Manuel Felipe López, presidente y hermano mayor de la Hermandad, integrada actualmente por 246 personas, destacaba el profundo fervor existente en nuestra tierra por la Virgen del Rocío, «una devoción que se caracteriza por su particular forma de expresarse, porque por su propio origen es mucho más popular y cercana a la gente».

La talla, encargada al imaginero sevillano Juan Manuel Parra, que llegó en mayo de 2017 a la capital y está considerada la réplica más fiel de Nuestra Señora, fue transportada en hombros por 32 costaleros, acompañada por tamborileros de la Hermandad y la Unión Musical Ciudad de Albacete.

El transcurso de la procesión fue seguido por centenares de personas y durante la misma también pudieron escucharse algunas saetas.

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