El CP Villarrobledo inicio la temporada con mucha ilusión. Después de muchos años lograba jugar en Segunda B, pero la situación en la tabla es complicada y las posibilidades de salvación cada vez más reducidas. Su presidente, Berni de la Cruz, mantiene la confianza en el entrenador, Jesús Castellanos, y los jugadores, porque es consciente de los numerosos problemas que ha sufrido el equipo, que debe pelear en un complicado grupo IV con rivales de mucha entidad y mayor presupuesto cuando el Villarrobledo, con el lastre de la deuda anterior, salvada por la actual directiva, partía en clara inferioridad de condiciones con respecto al resto.

¿Cómo está viviendo la situación del equipo?

Es una situación difícil. Estamos en un momento muy delicado de la temporada, pero hasta el rabo todo es toro y mientras hay vida hay esperanza. Todavía quedan por disputarse 33 puntos y lo único que tenemos en la cabeza es el partido del domingo contra el Sevilla Atlético, no miramos más allá.

La ilusión con la que comenzó la temporada ha ido mermando por los problemas que ido haciendo mella en el equipo.

Han sido un cumulo de circunstancias y las que más han afectado han sido las muchas bajas que hemos tenido con lesiones de larga duración. En un equipo tan justo, en todos los sentidos, pues se nota mucho. Está claro que nuestro objetivo es la permanencia. Empezamos la temporada con una plantilla que para nosotros tenía las garantías suficientes para mantener la categoría y aún seguimos pensando que podemos hacerlo. La gente que ha venido a reforzar en el mercado invernal nos está ayudando mucho y tenemos mucha confianza. Los que ya estábamos y los que han venido están poniendo todo de su parte e insisto en que ahora en nuestra cabeza no hay nada más allá que el partido contra el Sevilla.

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