Los españoles estamos pendientes de la tarifa de la luz y de los máximos en su precio que se superan día tras día mientras que los integrantes del Gobierno central, como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se lavan las manos, miran para otro lado y, efectivamente, sitúan al PP como el creador de todos los males. Montero culpa del precio de la luz a Aznar y a Rajoy y a sus políticas sobre energías renovables y no seré yo el que le quite o le dé la razón, pero esto del precio de la luz viene de largo y entre los gobiernos de Aznar y Rajoy hubo uno de Zapatero y con anterioridad otro de Felipe González, el más largo de la historia de nuestra actual democracia.
Imagino que algo de culpa tendrán también, aunque yo creo que los verdaderos culpables de esta situación son los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, los del tanto monta, monta tanto, que empeñados en aumentar sus territorios y realizar nuevas conquistas descuidaron demasiado el tema energético a finales del siglo XV, sin alternativas de futuro que ahora pagamos nosotros con unos recibos de aúpa. 
No crean ustedes que Boabdil, el último sultán del reino nazarí de Granada, entregó las llaves de la Alhambra a un hombre de confianza de la Reina Isabel porque se rendía y daba la batalla por perdida, sino porque era incapaz de pagar la factura de la luz de tan magno monumento.
Boabdil se fue al exilio, quizás en busca de una tarifa plana, mientras que los Reyes Católicos invirtieron en Colón y su posterior descubrimiento de América, dejando abandonadas las políticas energéticas.
Parece mentira que Montero, siendo andaluza y socialista, tenga tan poca memoria histórica.