"Explicamos despacio y poco a poco lo que va siendo del Covid -19- que tiene a toda la gente confinada y descolocada pero con el ánimo inalterado pues es en las situaciones más difíciles es cuando todos nos ayudamos y nos venimos arriba seguros de que de esta pandemia salimos".

Pilar Bleda se queja de la escasez de mascarillas y recursos necesarios en la farmacia y agradece la solidaridad de la gente que viendo la situación las confecciona en su propia casa y las lleva hasta su establecimiento para que los trabajadores no se contagien.

"Necesitaríamos más apoyo de las autoridades competentes para llegar al final de esta pandemia cuanto antes. Los recursos son escasos y la gente es solidaria y comprensiva y nos traen mascarillas cosidas con todo el amor para regalárnoslas".

En agosto se cumplirán 18 años desde que Pilar Bleda natural de Tobarra llegó a Villarrobledo, después de estudiar la carrera en la facultad de Valencia  y trabajar en otra farmacia de su pueblo,  para emprender su propio negocio en una gran aventura junto a su marido y sus dos hijos de cuatro años, ahora tiene otro más nacido en esta ciudad donde tiene buenos amigos.