Andersen vuelve a sorprender

Europa Press
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El danés vence en la etapa 19 del Tour con una llegada en solitario, tras conseguir ganar distancia a pocos kilómetros de meta

Andersen vuelve a sorprender - Foto: Marco Bertorello / Pool

El ciclista danés Soren Kragh Andersen (Team Sunweb) ha ganado este viernes la decimonovena etapa del Tour de Francia, disputada entre Bourg-en-Bresse y Champagnole sobre 166,5 kilómetros, sorprendiendo desde una fuga muy clasicómana.

Kragh Andersen firma su doblete particular en este Tour de Francia en un triunfo similar al de Lyon, atacando cuando y donde más duele para llegar en solitario a meta, y evitar así un esprint final entre una tardía fuga llena de velocistas, como Sam Bennett (Deceuninck-Quick Step) o Peter Sagan (Bora-Hansgrohe).

Con esta victoria, el danés es ya uno de los protagonistas de este Tour de Francia. Como en aquella decimocuarta etapa, fue el más listo de la clase. Entonces, atacó a 3 kilómetros de meta. Esta vez, a falta de 15,5 kilómetros, y ensayó la crono del sábado sabiendo que, si no titubeaba, la victoria era suya.

A sus 26 años, suma su séptima victoria como profesional, segunda en esta ronda gala. Un doblete que a buen seguro no había ni soñado. Pero, metido en fugas, atacando siempre cuando nadie lo esperaba y en momentos de parón, ha demostrado tener lo necesario para inscribir su nombre en la edición 107 del Tour.

Pese a que el grupo de la escapada intentó ir a por Kragh Andersen, terminaron por darlo por imposible y entraron, los primeros perseguidores -Luka Mezgec (Mitchelton-Scott) y Jasper Stuyven (Trek-Segafredo)- a 53 segundos.

En la lucha por el maillot verde de la regularidad, al final Sam Bennett (que lo ganará salvo abandono), Peter Sagan y Matteo Trentin (CCC Team) ni se metieron en la lucha final. Provocaron la escapada definitiva, estuvieron activos en una etapa bonita que emuló a una Clásica pero, visto que no había premio gordo, apenas disputaron las migajas.

Tampoco hubo lucha atrás, en el pelotón de favoritos, en una jornada de transición y descanso sobre ruedas para coger fuerzas. Este sábado, la contrarreloj definitiva llega al Tour de Francia, con 36,2 kilómetros entre Lure y una Planche des Belles Filles que, con 5,9 kilómetros de subida al 8,5 de pendiente media, será un exigente final en alto.