Los datos de las listas de espera del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA) del mes de marzo que acaba de publicar el Sescam en su web, con un total de 8.701 ciudadanos a la espera de recibir atención sanitaria bien para una consulta externa, una intervención quirúrgica o una prueba diagnóstica, son los más bajos de la legislatura incluso de los últimos cinco años. Además la suma de los tres listados coincide con el número de usuarios que muchos meses atrás han conformado la relación de los pendientes de una cirugía.

Si lo comparamos con los enfermos que estaban a la espera de recibir asistencia un mes antes, en febrero, el descenso es casi de un siete por ciento. 

Con respecto a lo que ocurría hace un año por estas fechas la salida de pacientes de las agendas sanitarias se sitúa cercana al 20% (un 19,8%), mientras que si lo comparamos con marzo de 2015, unos meses antes de la llegada al Gobierno del equipo de Emiliano García-Page, y por tanto en tiempos del Gobierno de María Dolores de Cospedal, ahora son un 32% menos los ciudadanos en lista de espera en el Área Integrada de Albacete, todo ello, según los datos recogidos en el portal de transparencia del Servicio de Salud regional.

Pero durante esta legislatura no sólo ha habido luces sino también sombras en lo que a la gestión de las listas de espera se refiere. Sirva como ejemplo que hace tres años, en marzo de 2016, eran la friolera de 15.232 las personas con demoras cercanas al año para una operación, una técnica diagnóstica o una consulta con el especialista.

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