El edificio del seminario tendrá nuevos usos

M.O
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La Diócesis adecua una de las alas del inmueble con el fin de dar mejores espacios a servicios que ahora presta en la sede de la calle Salamanca, una reforma que se prolongará hasta 2022

El edificio del seminario tendrá nuevos usos - Foto: José Miguel Esparcia

A la espera de que alguna vez el seminario pueda volver a tener seminaristas, el Obispado tiene en obras una parte del edificio para dar un mayor uso al inmueble y conseguir a la vez mejores dotaciones para servicios que ahora presta en su sede de la calle Salamanca. Las obras están en marcha desde este año y se llegará posiblemente a 2022 para que la reforma haya terminado y el equipamiento de los nuevos espacios esté listo. En concreto, se moverán a una de las alas del edificio el Archivo Diocesano y el Instituto Teológico, explicaba a La Tribuna José Fernando Cerro, ecónomo diocesano: «Tenemos ilusión por volver a dar uso al edificio, estaba muy poco utilizado; cuando el nuevo obispo don Ángel vino y lo vio cogió este proyecto con muchas ganas, se ha ido estudiando, y nos hemos lanzado, será un servicio interesante para toda la ciudad y la diócesis, respetando que siga siendo un seminario, y ojalá que un día vuelvan los seminaristas que ahora están en Orihuela». El obispado quiere trasladar servicios que demandan estos espacios acordes, explicaba Cerro, «las instalaciones del archivo y la biblioteca se han quedado pequeñas, tenemos libros en varios espacios, incluso guardados porque no nos caben; en el seminario tendremos un espacio generoso para el uso de toda la diócesis y del público».
En concreto, las obras de adecuación se llevan a cabo en la parte izquierda del inmueble visto desde la puerta, tanto en la planta baja como en las tres alturas, indicaba el José Fernando Cerro: «La planta baja la ocupaba parte la parroquia Santa Teresa, y ahora esa parte será del archivo diocesano y la biblioteca diocesana». Esa biblioteca daría servicio también al Instituto Teológico, que estará en la primera planta, decía Cerro, «es donde están las aulas, despachos, sala de profesores, un pequeño salón de actos... Si el día de mañana los seminaristas vuelven a Albacete sería también el instituto teológico para los seminaristas». La segunda y tercera planta será espacio de residencia de formadores, residencia de seminaristas y comedor. 

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