PIcazo ha señalado que su ley incluirá un "mando único" que coordine de manera efectiva los servicios de emergencias, y que pondrá fin al hecho de que Castilla-La Mancha sea una de los dos comunidades que aún carecen de una ley regional para esta materia.

Por su parte, el presidente y el secretario de la Asociación de Bomberos Profesionales, Miguel Ángel Portaceli y Pablo José Bailón, reiteraron la necesidad de esta ley para dotar de una estructura regional al servicio de extinción de incendios, ya que los distintos parques de ayuntamientos y diputaciones precisan una coordinación de alcance autonómico. Con esta coordinación se lograría, entre otras ventajas, una distribución uniforme de los parques, para asegurar una rápida presencia en un siniestro sea cual sea el lugar que se produzca; un inventario de personal y medios disponibles para conseguir despliegues efectivos en cada circunstancia, y una uniformización de vestuario, material, categorías o sistemas de comunicaciones, a fin de evitar las disfunciones entre parques de entidades locales distintas.

También señalaron la importancia de contar con un centro coordinador de siniestros como tal, señalando que el actual 1-1-2 sólo tiene la capacidad de desviar llamadas de emergencia al servicio preciso para cada incidencia y eso no basta para que pueda hablarse de una coordinación total en estos casos.