Una traza engañosa

C. Guzmán
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La UD Las Palmas perdió casi toda esperanza de ascenso, pero su rendimiento como visitante es notable en grandes escenarios

Imagen del último Albacete-Las Palmas, disputado en abril de 2015. - Foto: Arturo Pérez.

La UD Las Palmas, el próximo visitante del Carlos Belmonte, era uno de los claros aspirantes a recuperar la Primera División después de su reciente descenso. Para ello dispuso del segundo mayor tope de recursos en su plantilla de la categoría (más de 19 millones de euros) que, visto lo visto, no han servido para nada. Dos entrenadores destituidos (Manolo Jiménez y Paco Herrera) antes de Pepe Mel tampoco han servido para enderezar una nave que se marcha a pique, especialmente por su catastrófico devenir en el estadio Gran Canaria, de donde han volado tan cantidad de puntos que han convertido en prácticamente inviable ni siquiera rondar los puestos de 'playoff' de ascenso, de los que le separan 12 puntos. La goleada sufrida ante sus aficionados el pasado fin de semana a manos del Cádiz (0-3) parece haber obrado a modo de puntilla para los amarillos. Pero su rendimiento como visitante, en especial en grandes escenarios, supone un toque de atención para el equipo de Ramis. Solo en esta segunda vuelta, ha sido capaz de empatar en Málaga (0-0), Granada y Oviedo (ambos por 1-1), además de ganar en Riazor (0-1). (MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA)