Arquitectos y urbanistas reclaman una ciudad más segura

Ana Martínez
-

La demarcación albacetense registra menos visados para obra nueva, pero mantiene proyectos de rehabilitación, un cambio de mentalidad que evitará que los centros se queden vacíos

Los arquitectos albacetenses son proactivos en el diseño de su ciudad. Ejemplo de integración de las dos plazas. - Foto: COACM

Sus conocimientos son fundamentales en el diseño de las ciudades, no solo en su edificación y distribución, sino también en su urbanismo y en el reparto de servicios y bienes. Su sensibilidad y concienciación con el medio ambiente están cambiando las formas y modos de intervenir y dinamizar los entornos, desde donde se produce más del 90% de las emisiones de dióxido de carbono, un porcentaje in crescendo conforme se van abandonando los pueblos.

Con el movimiento juvenil global a favor del planeta que exige la consecución de medidas para evitar que el cambio climático siga avanzando, los arquitectos, urbanistas y paisajistas han querido dedicar el Día Mundial de la Arquitectura, que se celebra hoy, a la universalización del acceso a la vivienda, no solo desde el punto de vista de igualdad y justicia social, sino también de la seguridad, la resiliencia, la habitabilidad y la inclusión de todas y cada una de las personas que pueblan nuestras ciudades. «Los gobiernos tienen que procurar que las ciudades tengan mayor capacidad de adaptarse a las catástrofes y que el urbanismo las haga más agradables para todos».

Así lo entiende Ana Teresa García Jiménez. La demarcación del Colegio de Arquitectos que preside es modelo de la inquietud que sienten los arquitectos albacetenses por ir incrementando la eficiencia energética de nuevos hogares y obra pública e, incluso, el concepto conocido como passive house, una forma de construir con emisiones cero en la que se aprovecha el entorno para beneficiarse de la luz y el calor que proyecta el sol para mantener el hogar con una climatización correcta tanto en verano como en invierno. «Esto es un concepto muy extendido por los países de Europa que en España no está tan avanzado», explica.

MÁS INFORMACIÓN EN EDICIÓN IMPRESA