Condenan a un hombre por intentar matar a su tío

Josechu Guillamón
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El acusado asestó una puñalada a su víctima, que se defendió con un rastrillo hasta que una familiar logró que el agresor se marchara

El condenado declaró separado de su tío por una mampara. - Foto: Rubén Serrallé

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a un hombre a cuatro años y medio de cárcel por intentar matar a su tío a puñaladas. Además la sentencia también le condena a no acercarse a su víctima, ni comunicar con ella, por un periodo de seis años y a estar cinco años más en libertad vigilada. Por otra parte, tendrá que indemnizar a su tío con 1.590 euros por las lesiones y al Sescam con 762 por los gastos hospitalarios.
El tío, que también estaba acusado en el procedimiento, ha quedado absuelto del delito de lesiones del que estaba acusado. La sentencia también establece que se deduzca testimonio de la declaración de la mujer del acusado, por si ésta hubiera cometido falso testimonio.
Según la sentencia, el 18 de abril de 2018, el acusado, J.M.T., que en la actualidad tiene 46 años y antecedentes penales, no relevantes en ésta causa, se desplazó desde su lugar de residencia en Valencia, hasta Albacete, donde se dirigió junto a su esposa, C.G.G., a visitar a unos familiares residentes en una calle de la ciudad. Cuando abrió la puerta y entró en un corral ubicado en dicha vía, donde se encontraban varios familiares jugando a la petanca, el propietario del corral le invitó a marcharse, por no ser bienvenido, por lo que el acusado J.M.T. salió.
Tras cerrar la puerta inmediatamente volvió a pasar, forzando el pestillo, esgrimiendo una navaja abierta en la mano, con la que se dirigió al tío propietario del corral, J.P.T., al que le dijo «te tengo que matar, me cago en tus muertos» y, con ánimo de matarle le clavó la navaja en la zona anterior lateral del abdomen, al nivel de las costillas sexta y séptima, lo que le provocó una herida inciso-contusa que no afectó a ningún órgano vital ni puso en peligro su vida.

Tras el navajazo, el tío cogió un rastrillo con el que trataba de apartar a al acusado, golpeándole en alguna ocasión incluso en la cabeza, mientras el sobrino lanzaba navajazos, que el tío pudo esquivar, hasta que llegó al lugar otra tía del acusado, que pudo separarlos y calmar al acusado, abandonando éste el lugar con su vehículo, acompañado de su esposa, dirigiéndose fuera de la ciudad hasta que se detuvieron a las afueras y fueron detenidos cuando se escondían entre otros vehículos por los agentes de policía.

J.P.T. resultó con herida abdominal que precisó para su restablecimiento tratamiento médico, exploración quirúrgica bajo anestesia local de la herida, drenaje y cierre de la misma, y sutura, restableciéndose tras 14 dias, 7 ,de los cuales tuvo perjuicio moderado y el resto de perjuicio básico, quedándole como secuela cicatriz que le ocasiona perjuicio estético ligero.

El Sescam tuvo gastos hospitalarios por importe de 762,08 euros.