Pertenece a una generación que lleva instalado el chip del reciclaje. Cree que jóvenes como él no necesitan concienciarse con el mensaje, -«muy vacío e individualista», advierte-, que trata de convencerlos de que con el reciclaje se puede cambiar el planeta. Hasta llegar al activismo ecologista y a tomar conciencia de la situación en la que se encuentra el medio que le rodea, Carlos Fernández Buedo participó en otras luchas no menos importantes como la violencia machista y la desigualdad entre hombres y mujeres. Su paso definitivo al movimiento juvenil Fridays for Future en Albacete lo dio cuando concluyó que su generación «será la primera sin un futuro en el que medrar». Cada último sábado de marzo, el mundo celebra La Hora del Planeta y, en España, se produce el adelanto de la hora.

¿En qué criterios se basa el movimiento para asegurar que estamos ante una emergencia climática?

En las conversaciones sobre el clima en París, los científicos establecieron en 1,5 grados centígrados de calentamiento como una línea roja que no debía cruzarse. Sin embargo, a principios de este año, la temperatura promedio mundial se disparó más allá de los 1,6 ° . Esto es motivo suficiente para ver que es una emergencia y que necesitamos adoptar medidas para lograr reducir las emisiones de carbono a cero y ejercer presión política a los gobiernos para que tomen conciencia sobre esta situación. 

¿Qué ha supuesto la irrupción de Greta Thunberg a nivel mundial? 

La figura de Greta es muy controvertida y en mi fuero interno, más. Sería muy egoísta si no reconociera la labor que ha hecho, porque sin ella, el movimiento no estaría donde está. Pero también es verdad que, hasta dentro de Fridays for Future, se tiene una visión muy mesiánica de Greta, como si fuese la salvadora que ha venido a expiar nuestros pecados, cuando no es así; es una muchacha que simplemente se está quejando por la situación.  No tenemos que olvidar quién es y de dónde viene Greta Thunberg: hija de una famosa cantante de ópera sueca, Greta es rica, blanca y europea. Dudo mucho que de haber sido pobre y latinoamericana, como tantas otras activistas, hubiese tenido la repercusión que tuvo. Greta es un producto muy atractivo para el sistema y su reapropiación; igual que el mainstream se reapropia de los cantantes subversivos como Freddie Mercury o Elton John, el sistema lo hace con aquellos elementos que pueden suponer un cambio y lo ha hecho con Greta. Pienso que tiene buenas intenciones y que gracias a ella se han despertado muchas conciencias y que muchos jóvenes están luchando por un mundo mejor, pero no debemos olvidar que Fridays for Future no es Greta; somos todos y cada uno de los que formamos parte de este movimiento. 

¿Cómo surge el movimiento Fridays for Future en Albacete y a cuántos jóvenes habéis logrado reunir?

En Albacete surge de una manera muy simple: dentro de nuestra clase del instituto. Un día, entre amigos, tras haber visto la primera convocatoria en España, lo comentamos y propusimos convocarlo aquí. Nos presentamos en la Subdelegación del Gobierno para pedir permiso para una concentración y comenzamos a mover la maquinaria. La verdad es que ese primer 15M, hace ya un año, fue impresionante, no esperábamos que viniese nadie y, de repente, empezaron a llegar personas... Creo que llegamos a ser unos 350 jóvenes. Aun así, la vez que más personas reunimos fue la convocatoria de manifestación del 27S, cuando más de 1.000 personas llenaron las calles de la ciudad. Para ser unos pocos chavales quienes lo organizamos, fue algo mágico. Además de las concentraciones, hemos realizado actos en el Ateneo Albacetense y hemos participado en la V Feria Ecológica, además de colaborar con sindicatos como Estudiantes en Movimiento para charlas y meriendas. 

¿Hasta dónde quieren llegar con sus reivindicaciones? ¿Cuáles son los objetivos de este movimiento?

Nuestras reivindicaciones son muy simples: queremos un futuro. Y un futuro pasa por tener un planeta, no solo en el que poder vivir, sino en el que poder vivir bien, sin trabajos precarios, sin ahogarse por la contaminación, sin nada de eso. Buscamos poder vivir sin tener que ahogarnos en deudas y en competitividad, en el humo de los tubos de escape. Solo queremos tener las oportunidades que otras generaciones tuvieron y las que se nos ha dicho siempre que nosotros tendremos.

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