Pese al frío reinante y la amenaza de lluvia, se celebró la última jornada de las fiestas patronales del barrio de San Antón, verdaderas fiestas de invierno del municipio, que comenzaron el pasado 12 de enero, con el acto del pregón. No se instalaron la mayoría de puestos previstos en la calle de la Parra, para el mercadillo artesanal, por la lluvia primeras horas y la amenaza permanente, pero si se pusieron en marcha algunos, como el de la propia hermandad, con rollos fritos caseros, elaborados en la noche anterior.

Y también se celebraron la tradicionales pujas, contando como maestra de ceremonias con Mari Tere Luzón, que fue ofreciendo, como pujadora, los productos a subastar que, previamente, fueron donados por los vecinos y comercios locales en las tradicionales pedimentas del santo, que se realizan en el casco urbano y las seis pedanías. Uno de los atractivos de la mañana de ayer fue el de la asistencia de la charanga Charambarra, conformada por jóvenes músicos y que animó musicalmente los actos programados  por la hermandad del santo, encargada de organizar las fiestas del barrio.