«Las epidemias están muy presentes en el arte popular»

A.D
-

Julio Virseda Rodríguez intervino en el ciclo de Aluex y habló sobre Las epidemias en la pintura universal

Julio Virseda participó en el ciclo de Aluex. - Foto: Arturo Pérez

La asociación Aluex continúa con su ciclo de conferencias Reflexiones y apuntes sobre la pandemia, con charlas que se graban en su sede y pueden seguirse y están disponibles en su propia web, así como en la de Diputación Provincial. Ayer intervino Julio Virseda Rodríguez, que habló sobre Las epidemias en la pintura universal. El doctor comentó a La Tribuna de Albacete algunos aspectos de su intervención.

El arte, lógicamente, refleja también, a lo largo de la historia, las epidemias. 

El arte y la pintura en concreto, siempre representó los momentos importantes de la sociedad, en consecuencia la pintura durante  siglos representó lo que para la humanidad era impactante y trágico, las epidemias y las enfermedades infecciosas, con lo cual el artista no pudo librarse de representar,  a lo largo de los siglos, estos acontecimientos. 

¿En qué deberíamos fijarnos entonces?

Representaciones hay múltiples, desde la más remota antigüedad. Por ejemplo, vemos una representación artística de una enfermedad epidémica, la poliomielitis, muy conocida en España en los años 50, con una primera  representación que corresponde, más o menos, a 3.500 años antes de Cristo, con un sacerdote egipcio que aparece en un grabado con las secuelas de una evidente poliomielitis. De esa antigüedad tan remota al presente podemos ver numerosas muestras. 

¿Por ejemplo?

Las epidemias, Sida o Coronavirus, están muy presentes  hoy en el arte popular, con muestras  que pasan del mural de la calle, en ocasiones, a los museos. 

Artistas muy importantes se fijaron en esas epidemias.

Las epidemias han influido poderosamente en los movimientos y estilos artísticos, en este caso en la pintura. Por ejemplo, en el Renacimiento tenemos un grabado de Alberto Durero, de 1498, con una imagen muy conocida  por todo el mundo de Los cuatro jinetes del Apocalipsis; también en el Romanticismo con cuadros sobre esos hechos que conmocionaron a la sociedad, y como pasa hoy, muchos lo vivieron y murieron. Por ejemplo Murillo, en la peste del XVII, en Sevilla, vio morir a dos hijas y eso, evidentemente influyó en su pintura; Zurbarán perdió un hijo. La muerte, la enfermedad, la epidemia, incluyó en el desarrollo del arte, igual que en el de las sociedades. 

Otro ejemplo, uno de los motivos fundamentales de la caída del Imperio Romano fue la llamada epidemia de Marco Aurelio que hizo temblar ese mundo romano.  

¿Qué epidemia fue?

Ese tipo de epidemia procedía seguramente de Mesopotamia. Las legiones, a la vuelta a Europa se trajeron, no solo la victoria, también la peste. Pero hay que tener en cuenta que peste, en la antigüedad, se le llamaba a cualquier tipo  de enfermedad infecciosa epidémica, fuera peste o no. Es más, en la epidemia antonina, de Marco Aurelio, los investigadores apuntan a una epidemia de viruela, terrible enfermedad.  

¿Qué repercusión tiene esta nueva pandemia?

Algo parecido a lo que al repasar la historia encontramos, casi exactamente igual. La humanidad, en épocas anteriores, como hoy, tuvo miedo, confinamiento, aislamiento, terror a lo que sucede y, como no, se representaron las epidemias, como en el presente. Igual que veíamos en el Imperio Romano y su caída,  qué podemos decir de ahora, la población está con un cierto miedo, aunque sea controlado, y ha cambiado la forma de vida, inevitablemente durante este último año, la economía está en unas condiciones muy preocupantes y si uno lo traslada, desde épocas remotas,  ha sido algo muy similar. Calco actual de lo que sucedió en épocas pasadas.  

Tecnología, pero no demasiados cambios...

Durante muchos siglos no había tratamiento y se utilizaba lo que hoy seguimos haciendo, aislamiento, confinamiento y evitar reuniones. Lógicamente, no tenían ni tratamiento específico para la enfermedad que correspondiera, ni mucho menos vacuna. La primera vacuna conocida es la que puso en marcha en el siglo XVIII, Edgard Jenner con la viruela.

Destacamos acontecimientos trascendentes como la Expedición filantrópica a la América española, por parte de Balmis, que motivó un hecho generoso, lo mejor que el ser humano puede dar. Recordamos aquí a Isabel Zendal, que acompañó a los niños en este viaje a la América española.