El legado de Adolfo Marsillach

V.M.
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La Compañía de Blanca Marsillach presenta en la Casa de la Cultura José Saramago un montaje inspirado en una obra de su padre

Imagen de una de las representaciones que lleva a la Compañía de Blanca Marsillach. - Foto: F. Manzanera

La Compañía de Teatro de Blanca Marsillach, Varela Producciones, presenta hoy, a las 18 horas, en la Casa de Cultura José Saramago un montaje que ha recorrido desde hace tres años buena parte del país, Entre versos y Marsillach, una iniciativa que persigue la integración de las artes escénicas entre nuestros mayores.

La actriz y productora barcelonesa comentaba a La Tribuna de Albacete que «es un proyecto conjunto con la Obra Social la Caixa, que se encarga de la selección del reparto, en donde convertimos a gente mayor en actores por  un día, dirigiéndolos durante varias jornadas para desentrañar el texto y que lo hagan suyo».

La hija menor del célebre dramaturgo recuerda que «se trata de una adaptación de la obra que realizó mi padre junto a Amparo Rivelles y María Jesús Valdés en el Corral de Comedias de Almagro y los textos van del siglo XIV al XVIII, se trata de los versos más populares de autores como Quevedo, Góngora, el Arciprestre...  nuestro lema es que mientras sumas años a la vida sumes vida a los años».

Preguntada por cómo resulta este trabajo con actores no profesionales, Blanca Marsillach la consideraba «una experiencia muy bonita, porque el hecho de ir cumpliendo años no significa que dejes de cumplir sueños, por eso lo que hacemos es inyectarles ilusión, vitalidad, la coordinación entre cuerpo y mente, que se sientan útiles, además es un trabajo muy positivo para la memorización y salir al escenario por primera vez y enfrentarse al público les hace sentir como Mick Jagger».

En cuanto a la estructura de la representación, se trata de una retroproyección con imágenes de Adoflo Marsillach, que son acompañadas por los actores recitando los versos, incluso la propia Blanca y la directora, Begoña Mencía, actúan como maestras de ceremonias. 

«Es también un homenaje a Adofo Marsillach -añade- y lo que intentamos es mantener su legado tras fundar la Compañía Nacional de Teatro Clásico, acercando la obras de los autores clásicos a gente joven y a gente mayor».

Personalmente, reconoce que para ella ha sido especialmente gratificante comprobar cómo su padre «gusta muchísimo al público y ver cómo la importancia de lo que hizo por el teatro clásico puede trasladarse a personas mayores si les das amor y les hace protagonistas, en este sentido este programa de la Obra Social la Caixa promueve el envejecimiento activo y saludable y de él se benefician 800.000 personas al año».

Finalmente, preguntada por otros proyectos como actriz, recuerda que recientemente hizo una serie con Tristán Ulloa y Úrsula Corbero  llamada Snatch y adelanta que contempla también algún proyecto teatral, «pero todavía no me he decidido». 

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