El Club Palas Albacete de gimnasia rítmica ha reinventado la manera en la que mantiene en forma a las integrantes de sus equipos al articular una serie de entrenamientos virtuales a través de la plataforma Zoom.

Tal y como relató a EFE su coordinadora, Elena Córcoles, las entrenadoras del club albacetense diseñaron un plan cuando se activó el primer estado de alarma, que se tuvo que readaptar en el momento que se anunció la extensión de la situación y que, por tanto, las gimnastas tendrían que entrenar por su cuenta mucho más tiempo.

Se probó con un primer equipo de las categorías inferiores y al ver que «funcionaba» y las niñas «estaban receptivas y contentas por trabajar con sus compañeras y entrenadoras» se decidieron a trabajar así de manera continua hasta que se anulen las medidas de confinamiento.

El equipo técnico, la profesora de ballet o el de baile contemporáneo, además de un preparador físico, forman parte de una estructura que sirve para «desarrollar un entrenamiento en línea que realizamos todas las tardes».

Además de a estos conjuntos, el Palas gestiona escuelas deportivas y las actividades extraescolares a las que ha dado «la posibilidad de hacerlas por Internet y por un precio simbólico, que nos pagan por bizum, se mantienen activas».

Córcoles añadió que, en cambio, las chicas del equipo de competición, que entrenaban en torno a 25 horas semanales, tenían un objetivo y «es complicado mantener la tensión cuando no sabemos si podrán volver a competir», explicó la coordinadora quien concentró que se está trabajando de manera psicológica con ellas «para que no se desanimen y sigan pensando en que podrán competir».

De hecho, desveló que la Federación Española de Gimnasia Rítmica les comunicó  que se aplazan las competiciones que había en mayo y en junio y que confían en que se mantengan en forma para «comenzar a trabajar con ellas en la temporada final, por noviembre o diciembre».

Córcoles asumió que el regreso a las competiciones oficiales será más complejo porque «es una disciplina en la que participan muchos conjuntos en un pabellón y, aunque se haga a puerta cerrada, se juntan muchas gimnastas en salas de calentamiento y vestuarios».

Reconoció que a nivel económico «está afectando bastante» la situación de confinamiento porque la estructura deportiva se nutre de escuelas deportivas y actividades extraescolares.

«Ha sido un varapalo para el club, que disfrutaba de las instalaciones del colegio Mari Llanos Martínez, tenía un convenio con la Diputación, el IMD nos daba otra ayuda y nos hacía sacar la cabeza, pero aún así seguiremos defendiendo a la rítmica», finalizó.