La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, se reunió hoy en la Casa Perona con los representantes de la Federación de Balnearios de Castilla-La Mancha, con los que analizó los buenos resultados del programa de termalismo social de la comunidad autónoma. Sánchez aseguró que los benecifiarios han pasado de 500 al inicio de la pasada legislatura a unos 8.000, de los que 7.000 pertenecen al programa social para mayores y aproximadamante un millar al terapéutico, destinado a personas con discapadidad o enfermedades neurodegenerativas. La consejera destacó también que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma con más plazas para los programas del Imserso, por detrás de Galicia, y la que obtiene una mejor valoración de los usuarios. Justo Losa, presidente de la federación, afirmó por su parte que estos establecimientos son una "fuente de riqueza" en el medio rural, oportunidad de empleo tanto para los vecinos de sus municipios como del entorno.