Un gris Villarrobledo, goleado en casa por el Villacañas

Área11
-

0
CP Villarrobledo
3
Villacañas
Finalizado
Duro revés el que sufrió en el Virgen de la Caridad un irreconocible y diezmado Villarrobledo, que claudicó ante un Villacañas superior en la segunda mitad. Los locales se mostraron demasiado espesos y terminaron pagando caros sus errores defensivos

Un jugador del Villarrobledo se lamenta durante un partido. - Foto: Rubén Serrallé

Duelo de contrastes el que tuvo lugar en el Virgen de la Caridad. Por un lado, un equipo, el local, con las vistas puestas en la segunda posición una vez confirmada su plaza en los 'playoffs' de ascenso. Por el otro, un conjunto, el toledano, deseoso por asomar la cabeza de esos puestos de descenso de los que tanto cuesta salir. La última derrota, encajando seis goles en su propia casa, obligaba además a los de Faustino Manzanero a sacar el amor propio. Y aunque el rival y el escenario no fuesen los propicios para ello, lo hizo. La primera mitad fue más descafeinada que otra cosa. No fue un ritmo que atrapara especialmente al espectador y ambos conjuntos se dedicaron más a contemplar qué hacía su rival que a jugar y generar ocasiones.

La segunda mitad fue otra historia. Viendo las precauciones con las que un diezmado conjunto rojillo encaraba la reanudación, los de Faustino Manzanero dieron un paso al frente y se lanzaron a por la victoria. Lo consiguieron, y de qué manera. En apenas cinco minutos consiguieron dos goles de ventaja que le sirvieron para dejar tocado y prácticamente hundido al Villarrobledo y, sobre todo, afrontar con tranquilidad la más de media hora que quedaba por delante. Así las cosas, un contragolpe visitante en el minuto 53 lo completó Ángel Luis para adelantar a los suyos. Y en el 58’, un desbarajuste defensivo y un mal despeje de Raúl Calero no lo desaprovechó Capelo para abrir brecha: 0-2.
Los pupilos de Jesús Castellanos, muy desdibujados, no encontraban la fórmula para hacer daño a un oponente que con el marcador a favor, dejó que transcurrieran los minutos. Un fuera de juego en el 67 invalidó el gol de Berni que podría haber recortado distancias y ya en la recta final iba a ser Dani Lozano el que nuevamente buscara el 1-2, pero su remate se marchó desviado. Lo que sí terminaría llegando fue la sentencia, la rúbrica a un gran partido del Villacañas, por parte de Capelo quien, tras una buena acción personal, se plantó ante Puncho para cerrar el envite y sonrojar a una parroquia roblense a la que sus jugadores pidieron disculpas.