La RFEF decidió dar por terminada la competición en la Segunda Femenina y que Santa Teresa y Eibar sean los equipos que asciendan a la Liga Iberdrola, medida que no ha sentado nada bien en el seno del Fundación Albacete. Carlos del Valle, director deportivo de la sección femenina del Albacete Balompié, afirmó que el «palo» para las jugadoras ha sido muy grande y recordó el «gran esfuerzo» realizado por el club para buscar el retorno a la categoría, algo que ya no pueden pelear sobre el campo.

«Aunque nos lo habían anticipado, cuando salió la noticia no dejó de sorprendernos  porque nos parece una medida injusta. La situación es complicada y todo el país está patas arriba, pero esperábamos una solución en la que se pudiera terminar la competición o en la que se valorasen  los esfuerzos realizados, no sólo deportivos, también económicos», dijo Del Valle.

Para las jugadoras «ha sido un palo» porque «llevan todo el año entrenando y peleando para devolver al equipo a Primera. No éramos el mejor colocado, pero quedaban ocho jornadas, con enfrentamientos directos y muchos partidos complicados por jugar. De golpe y porrazo todo se ha terminado, hay que resetear y volver a empezar. Es difícil de digerir y nos da rabia».

Mucho se habla del impulso del fútbol femenino, pero en esta situación parece que ha estado bastante relegado a un segundo plano. Del Valle considera que «no me extraña. Cuando oigo de igualar el fútbol femenino con el masculino no lo veo. El fútbol masculino, en Primera y Segunda, está en otro nivel, mueve cosas a gran escala y desgraciadamente el femenino no lo mueve. Teníamos la esperanza de aprovechar esta situación para terminar de estructurar lo que comenzó el año pasado pero al final se ha hecho lo menos complicado y se nos ha tratado como al fútbol no profesional. No hemos tenido en cuenta de donde venimos y han cortado por lo fácil. Hay que asumirlo y empezar otra vez de cero».

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