El Andorra lo puso todo menos el gol, que fue lo que hizo que el Albacete se llevaba tres valiosos puntos en un partido aburrido en la primera parte y movido en la segunda. El equipo visitante tuvo el balón en su poder la mayor parte del choque, pero tocó quizás demasiado en los momentos en los que necesitaba un gol para evitar la derrota. Al Alba le costó mucho meterse en el partido, pero se encontró con un gol de Manu Fuster en el inicio de la segunda parte al que sacó petróleo. Después llegó la expulsión de Maestre en el minuto 55 y el Alba tuvo que defender el resultado, y lo hizo muy bien ante un Andorra que sobó la pelota demasiado y no tuvo la pegada necesaria para variar el marcador y evitar la segunda victoria de la temporada para el equipo manchego, que se vio arropado por una afición entragada en los momentos más delicados del encuentro.