De la Batalla de Almansa a la batalla contra el virus

E.F
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La discreta ceremonia que tuvo lugar en lo alto del Castillo almanseño para recordar el momento clave de la Guerra de Sucesión tuvo como protagonistas a los diferentes cuerpos en primera línea de la lucha contra la pandemia global

De la Batalla de Almansa a la batalla contra el virus - Foto: Arturo Pérez

Hace 314 años, una hilera multicolor de soldados de varias naciones plantó cara al enemigo en el campo de batalla situado a los pies del Castillo de Almansa. Hoy, otra hilera multicolor de profesionales de varios cuerpos planta cara a otro adversario, igual de peligroso, pero invisible: el coronavirus. 

Por esta simple razón, la celebración del aniversario de la batalla que marcó el punto de inflexión  de la Guerra de Sucesión Española se convirtió ayer en un homenaje  a las personas que están en primera fila en la lucha contra el Covid-19, así como en un recuerdo para quienes han sufrido la enfermedad.

En comparación a otros años, la celebración número 15 del aniversario de la Batalla de Almansa fue  discreta, casi espartana, debido a las medidas de precaución impuestas por Sanidad. Tuvo lugar en un recinto cerrado, el propio Castillo, en lo alto de la terraza del Museo que ahora ocupa el corazón de la antigua fortaleza.

Dos pelotones de soldados, uno ataviado con la casaca morada del Regimiento Castilla y el otro con el blanco del Régiment de la Couronne, formaron en la terraza ante un público restringido, formado por autoridades, medios de comunicación y personas ataviadas con trajes de la época.

Tras la revista a la tropas por parte del alcalde, Javier Sánchez Roselló, y el presidente de la Sociedad Histórica Almansa 1707, Manuel Olaya, se procedió al acto de depositar unas flores -blancas por los austracistas y amarillas por los borbónicos, aunque en esta ocasión el guión cambió un poco.

En el momento de depositar las flores, una formación diferente a la habitual acompañó al ramo de flores, camino del monolito que recuerda a los que murieron en los campos de Almansa el 25 de abril de 1707 pues, en esta ocasión, no fueron soldados, sino representantes de los cuerpos que están en la primera línea de la lucha contra el virus: personal sanitario, de la Policía Local, Guardia Civil, los bomberos del Sepei y el personal de Protección Civil.

Tras depositar las flores, llegó el momento de izar las banderas de las 10 naciones que combatieron en 1707, más la de la Unión Europea. Justo cuando todas estuvieron en lo alto de sus mástiles, los dos pelotones de soldados de época dispararon una salva de honor.