Caudete celebra 10 años de hospitalidad

A.G.
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La Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago del Sureste conmemora el aniversario de su albergue con una presentación de 'El gran caminante', obra escrita por Antxón González antes de su fallecimiento por causa de la ELA

Albergue de peregrinos de Santa Ana, en Caudete. - Foto: A.A.C.S.

La Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago del Sureste de Caudete celebra este año el décimo aniversario del albergue de peregrinos de Santa Ana, edificio anexo a la ermita del mismo nombre al que han llegado en lo que va de año 80 personas, procedentes en su mayoría de la provincia de Alicante para realizar los caminos de la Lana o el Sureste (en el tramo del camino de Aníbal).

Desde su apertura en 2012, la cifra de personas alojadas, merced a la labor desinteresada de los hospitaleros caudetanos, no había dejado de crecer hasta la irrupción de la pandemia, superando ya el centenar de peregrinos en los años previos a 2020. Ahora se vuelve paulatinamente a recuperar ese ritmo de pernoctaciones, que ha llevado hasta Caudete a caminantes de decenas de nacionalidades. 

Para conmemorar este decenio de actividad del albergue, organiza una serie de actividades, con la ayuda del Ayuntamiento y empresas colaboradoras. La próxima será mañana, día 21, con una emotiva presentación literaria en la Sala de Cine del Centro de Mayores, a partir de las 20 horas.

La obra que se dará a conocer es El Gran Caminante: Desde el hogar hasta el final de la tierra, escrita por Antxón González Garabain Bolitx, un apasionado del Camino de Santiago que falleció en 2012, con 41 años, a causa de la esclerosis lateral amiatrófica (ELA). Por ello, quienes presentarán la obra serán sus padres, Antxón y Teresa, «que son los grandes artífices de que esta obra haya llegado a la luz y nos deleitarán con las vivencias de su hijo a la hora de escribir el esta magnífica obra jacobea», según detallan desde la asociación.

 González comenzó a recorrer las rutas jacobeas en 2002, con una primera experiencia en bicicleta por el Camino Francés desde Roncesvalles. Posteriormente realizó este itinerario en reiteradas ocasiones con distintos puntos de salida y llegada. 

Su última ruta jacobea fue la más importante para él, ya que decidió realizarla tal y como se solía realizar en la época medieval, partiendo desde la puerta de su casa y llegando como punto final hasta Finisterre.

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